(GMPOST) Cath Maighe Tuireadh (Priv Keitaro/Claimh/Ian)

Lunes 16 de Octubre de 2023
Viejo Instituto Furukawa (Oficinas Administrativas)
Oficina del Director - 09:10AM

Habían sido días pesados desde el ataque de los Tuatha de Danaan. Sin embargo desde el baile las cosas parecían haberse mejorado hasta que comenzaron a haber faltas en los alumnos empezando por Corvo Attano quien al parecer estaba cerca de La Puerta la última vez que lo vieron. Otro era Dhamir Themba que dicen desapareció el día de la Luna Roja. Kyle estaba enfocandose en buscar alguna pista de estos dos alumnos mientras que Keitaro intentaba levantar la escuela...

De cierta manera bizarra le gustaba estar de regreso en la tierra. Aunque el Campus Occassum era hermoso, había algo en esas tierras que le daba tranquilidad y felicidad. Aun cuando tuvieron que acudir a Isaac Fournier para mover los eedificios y acomodarlos mejor, algo habia quedado bien. Suspiraba mientras checaba los informes que Emma le estaba mandando por fax sobre Belvast. Había decidido irse para seguir investigando Sgrios desde más cerca y ganar ventaja en la guerra.

Se notaba algo cansado.

De pronto, alguien tocó a la puerta. Hizo un movimiento para abrirla haciendo un ademán que pasara. Era raro tener visitas en aquel día libre...

Desde el día en que se llevaron a Mac, había estado muy pensativo y sobre todo preocupado. Me incomodaba la idea de que mientras yo me estaba divirtiendo, algo malo podría haberle pasado…

Tenía que encontrarlo y recientemente, había decidió que era hora…

Un par de días antes de la luna roja, había contactado a Kaiser y pedirle un favor…uno…algo peligroso, sería tonto pensar que solo nosotros podríamos arreglar las cosas y era precisamente por eso que ahora estaba justo frente al director…     
          
-Hola!- Le dije a Keitaro, saludándolo con la manita y antes de entrar, suspiré profundamente. Creo que el director me conocía lo suficiente como para saber que cuando esa clase de gestos salían de mi es que algo malo… o tal vez… algo un poco tonto acababa de ocurrírseme…

-¿Cómo está?- Pregunté entrando lentamente y cerrando la puerta tras de mí.

Estaba serio…

- Ian, Ian Silverwing - le dice quitandose los lentes y tallandose los ojos- Que esta pasando por esa cabecita suya? Espero que no sea algo peligroso para ti y ese pacto tuyo que parece que de autoridad tiene lo que yo de jugador de waterpolo! Sientate por favor. Hay panecillos de nuez con glaseado en la mesita y té por si gustas.

Una mano fue suficiente para que una tacita de te se pusiera solo para que no se fuera a quemar. No queria ahora tener que mandarlo a la enfermeria por una quemadura de té...

Terminó unos cuantos papeles que no decían nada realmente, para luego poner su atención en Ian. En verdad no le preocupaban las peripecias que se le ocurrian, al menos tenia la decencia de avisarlas antes de llevarlas a cabo, sino que muchas veces terminaban haciendole caso.

Igual que el loco de su padre.

Me puse más nervioso cuando lo escuché, a veces pensaba que podía leer mi mente o algo por el estilo y bueno… sinceramente no dudaba que Keitaro pudiera hacerlo…lo que más me asustaba es que sabía que él no haría algo así y como quiera siempre estaba en lo correcto…
-Es complicado…- Dije lo más bajito que pude como intentando auto-justificarme mientras me escondía detrás de la taza de té.

-Tenemos que rescatar a Mac…- Respondí al director. –Y ya han pasado varios días…estoy preocupado por él y Claimh Solas también lo está…- Agregué levantando la espada para que el director pudiera verla.

Me quedé en silencio otra vez, de nuevo pensativo y luego subí la espada a la mesa y la fui recorriendo hacia el director, incitándolo a que pusiera su mano sobre ella…

No había razón para seguir prolongando las cosas…de todas formas, se lo iba decir…

-Planeamos atacar al rey de los fomori…- Hice una pequeña pausa. –Pero…tenemos un plan!-

Cuando Keitaro Furukawa toca la espada, esta abre sus ojos y un pequeño destello brota de ella. Claimh Solas había estado durmiendo desde un día antes, recuperando fuerzas. Podía sentir que las energias se le iban de poco a poco por la distancia entre él y Mac pero haría lo que fuera por soportar hasta salvarlo.

- Buenos días - dice la espada poniendose "de pie" frente al Director - Yo soy Claimh Solas, soy la espada de Mac Solas... Estoy seguro que Ian lo ha puesto al tanto de que este niño es una clave importante para ganar la guerra de los Tuatha de Danaan y los Fomori, ya que Mac Solas es la reencarnación de Nuadha, Rey de los Tuatha de Danaan.

Se quedó en silencia. El aura de Keitaro era igual de especial que la de Ian por lo que generaba confianza. Sin embargo había un enorme estigma en su ser, un pago que debía de cobrar pronto que le distraia un poco... ¿Que clase de cosas ha vivido este tal Keitaro Furukawa?
-Ian me ha dicho que usted tiene en confinamiento a un miembro de los Tuahta de Danaan. Podria usted confirmarmelo??

Keitaro se sorprendio ante la reacción de la espada. Había escuchado algo sobre Ian portando una espada mágica que hablaba, pero esto era diferente a las armas mágicas que el poseia y conocia. Claimh Solas se sentía viva, como si tuviera a alguien con presencia adentro. Era algo indescriptible pero no iba a permitir que eso lo distrajera del tema. Asintió ante las acusaciones de Claimh mientras sorbía un trago de su té.
- Como Ian te dijo es correcto, tenemos en confinamiento a Sadhya, lider de los Tuatha de Danaan quien intentó cobrar venganza, de alguna manera, por algo que yo hice y que al parecer hirió a alguien de los suyos. Sin embargo, fue detenida y recluida hasta saber como calmar su ira. Estamos usando el aura de una invocación de nombre Lomeahtar para contenerla...

Se detuvo en seco mientras pensaba en el tren de eventos que había sucedido. Suspiró mientras se acomodaba los lentes.
- No tengo razon o motivos para haber hecho algo como lo que ella dice, de hecho, no sabía nada acerca de los Tuatha de Danaan mas que informes y archivos que tienen en la OMST - guarda una pausa para ver que la espada esta rota - Pero... al parecer son una especei de seres omnipotentes que controlan los elementos, me equivoco? Como un mortal pudo haber herido a uno de los suyos? No tenemos siquiera conocimiento de que eso sea posible.

Había muchos cabos sueltos, para colmo, el telefono comenzaba a sonar interrumpiendo su concentración. Caroline se encargaría de contestar.

Dejé que la espada respondiera las preguntas del director, la verdad es que aunque me gustaría decir algo, no estaba del todo seguro… podían manipular los elementos…eso lo había visto con mis propios ojos, sí, pero…realmente ¿qué eran?

-Queremos hablar con Sadhya…- Respondí serio, no estaba seguro si eso era posible o si intentaría matarme apenas me viera o a todos...mejor dicho…

-Cichol, el rey de los fomori se llevó a Mac, si Claimh habla con ella…tal vez pueda hacerla entrar en razón y…- Esto si sería muy peligroso. –Tal vez…podría ayudarnos a rescatarlo. Mac es el rey de los Tuatha de Danan, tiene que ayudarlo ¿cierto?- Añadí, esperando que tuviera un poco de sentido lo que estaba diciendo.

-Además…se nos ocurrió algo más.- Agregué mirando a Keitaro a los ojos. –La leyenda de Cath Dédenach Maige Tuired y la caída de los fomori-

- Hmmm... - murmuró al pensar un poco sobre lo que acaba de decir Ian. Si en algo pudieron encontrar auxilio fue en el folklore darkha. Jamas pensaron que aquellas cosas que alguna vez condenaron a las brujas ahora les ayudaría a salvar a todo el mundo detrás del velo - Si, salvar a Mac Solas parece ser algo de vital importancia...

-Sin embargo hablamos de entrar a Tir Na Nog, la ciudad prohibida de los Fomori... estamos hablando de entrar directamente al corazón del enemigo. No creo que todo sea tan facil como ir a tocar la puerta y pedirle que regresen a Mac. Si este hombre, Cichol, ha logrado meter su presencia en un Instituto protegido, no creo que dentro de sus territorios sea mas debil. Deben de agradecer que siguen aqui... creo que el haberlo sorprendido con los poderes del Erudito de los Sigilos no va a volver a funcionar...

Se quedó pensando por un momento, debía de armar todo bien, pero primero necesitaba saber con que elementos contaba. Profesores? Alumnos? No queria que nadie saliera lastimado.
- Explicame a que te refieres con la leyenda de Cath Maighe Tuireadh...

Como lo ponía el director, cada vez sonaba más difícil de lo que pensé pero supongo que era una de las razones por las que había venido a verlo. Solo él era capaz de preparar un ataque de este tipo…

-Por eso…necesitamos la ayuda de Sadhya y el otro dios…- Agregué bajito, después de que casi mataba a todos, incluido el director, sonaba estúpido siquiera sugerir algo así pero tal vez era nuestra única esperanza y esta vez, teníamos un enemigo en común…

-Según las leyendas…hay un arma que en guerras pasadas fue capaz de herir a otros reyes fomori, el Brionac...- Respondí y ahí hice una pequeña pausa. –Esa arma ya no existe.- Por supuesto tenía que haber malas noticias.

-Pero…tal vez haya una manera de recrearla. Lia Fáil y Claimh Solas son los dos tesoros hermanos del Brionac, usando la luz de Nuadha que aún se encuentra latente en Claimh Solas y materializándola podríamos crear un cuerpo para la lanza de los dioses… con Lia Fáil, podríamos devolverle su poder…su alma, se dice que Lia Fáil, tiene el poder de otorgar vitalidad y rejuvenecer al rey…tal vez podamos hacer lo mismo y finalmente…usando el tabú del mana rojo, podríamos ligarla permanentemente a este mundo…

Yo puedo materializar esa luz y Claimh Solas cree que Lia Fáil tal vez ya esté en nuestras manos…pero… no estamos seguros de que eso funcionara, las memorias de Claimh no están completas…-

Keitaro se quedó pensativo ante las palabras de Ian. Cuando mencionó el tabú se escuchó igual que a su padre que no dudaba en alterar las leyes de la naturaleza si era necesario para la victoria. Sonrió.
- No creo que sea necesario utilizar un tabú... pero si lo que dices tiene mucha coherencia... Brionac- se queda pensando - No sabemos si el arma es factible.. pero hay que darle una oportunidad.

- Claimh Solas - dice el Director volteando dnde la espada flotante - Usted sabe donde se encuentra Lia Fáil? O hablamos de la piedra que esta en escocia???

De pronto, como si Ian hubiera quitado un corcho, la cabeza de Keitaro estaba trabajando tan rapido como siempre... sintió que al fin las cosas fluian. Aunque los metodos de Ian eran casi barbaricos no tenian porque ser asi.

"Tal vez..."

- Lia Fáil no es una piedra en sí - le murmura la espada girando un poco - Sino un enorme elemento, único en el mundo con un poder de vida tan fuerte que se utilizo para crear las armas sagradas de los Tuatha de Danaan. - agrega viendo directamente a Keitar - Ciertamente hay un trozo de esto en una tierra sagrada llamada Gairech Hills, sin embargo carece de poder ya que este fue absorbido por la misma tierra....

La espada se queda pensativa, si mal no recordaba sólo existia ese pedazo de Lia Fáil, tambien....
- Oh... OH!! Existe otro pedazo, pero es mas peligroso - dice la espada exhaltada - Se utilizo en Sgrios Cinneatch para crear la barrera que restringe a los Fomori de salir. Estoy seguro que se esta debilitando y por eso es que algunos han podido salir, sin embargo debe ser suficiente para lo que necesitamos! Sino tendremos que viajar hasta Uladh, la ciudad de los Tuatha de Danaan que es de donde pertenece este elemento...

No queria mencionar el temible trono de Aton Cimeni, lugar donde se proclama al Rey de los Tuatha de Danaan por la dificultad de su existencia. Probablemente era mejor asi...

-Es lo único que tenemos…- Contesté serio y me quedé en silenció mientras el director y la espada hablaban. –Pero no se me ocurre otra forma de mantener el arma en este mundo…- Agregué, eso suponiendo que la magia misma no pediría un intercambio, así es como funcionaban los tabús…las leyes…y no quería imaginarme el precio por ligar el arma de un dios a este mundo…

-Pero…entonces…¿Qué hay de Sadhya?- Pregunté mirándolos a ambos. –¿Hablaremos con ella?- Luego hice otra pausa, miré al director…


-¿Cuál será el plan?-

Se quedo en silencio por un momento mientras analizaba profundamente todos los escenarios. Sadhya no estaba totalmente confinada por lo que en cualquier momento podria intentar luchar. Estaba bajo supervisión porque ella lo permitia. Tal vez si Ian manejaba mal sus palabras terminaría un niño asado y bastantes problemas con eso...

Suspira...

- Necesitas ser bastante discreto con tus palabras... Sadhya no esta totalmente indefensa... si dices algo que le haga enojar no se si tengamos la fuerza para contenerla - dijo observandolo fijamente - Y.. bueno... lo que sea que le quieras decir intenta ser ... cauteloso.. de acuerdo?

Sorbió lo último de su te mientras observaba a Claimh Solas. No sabia si podia confiar en la espada ni tampoco si aprovecharia la oportunidad para ayudar a Sahyda, pero tendria que mantenerse alerta.

-Entiendo…- Contesté serio.

No tenía que ser un genio para saber lo que un dios enojado podía hacernos… Mac pudo haberme matado si así lo hubiera querido o si no hubiera llegado Cichol mejor dicho...aunque Mac para ese momento ya estaba fuera de control…

También suspiré.

-Puedo ir yo solo…no estoy asustado…- Mentía, si lo estaba. –Tal vez eso la haga enojar menos… - Apreté las manitas.

-Todo va salir bien…- Le dije al director, era la segunda vez que le proponía algo que… o bien…terminaría matándonos o…por fin arreglaríamos un poco de todo lo malo que estaba pasando.


Extendí la manita e intenté sonreírle.
-Lo lograremos…de nuevo!-