Dance this madness away

Estaba por ponerse entre Wendell y Yun para terminar esa locura, pero lo que había hecho el híbrido, o mejor dicho, lo que había salido de su boca había sido más que suficiente, era cierto, Yun no parecía del tipo que mataría a alguién.

Antes de poder recontar que estaba ocurriendo Wendell ya lo había abrazado y transportado fuera del lugar y dentro de la zona del baile, se le quedó viento, quería golpearlo y besarlo, había una enorme confusión de sentimientos en su cabeza y estómago.

Se soltó del agarré y le dió un ligero golpe en el pecho para acto seguido tan solo abrazarlo —No vuelvas a hacer una idiotés así— Mantuvo el abrazo firme aún con el bastón que Yun le había dado en la mano "Por qué lo hiciste? por qué te fuiste así?".

El nahual lo escuchó en silencio tomando el vaso cuando le fué entregado, quién era?, más bien quién es? —Ciertamente soy un hombre con problemas...aunque no son como cualquier otro— Su bastón flotaba a un lado, los ojos de este cambiaban, pero  Kotka no lo había notado.

Se quedó un rato en silencio, no sabía que decir, él mismo no sabía que quería, y al mismo tiempo lo sabía claramente —Te lo dije antes o no?— Soltó el vaso haciéndo que este flotara justo por ensima del bastón mientras se acercaba un poco más  Wendell, su mirada mostraba determinación aúnque su rostro estaba sonrojado, en parte por la corrida, y en parte por lo que estaba a punto de decir —Quiero estar todo el día de hoy contigo, no quiero dejarte solo...— se detuvo un momento pero antes que el sapling pudiera decir algo continuó —más bien...no quiero que me dejes solo— Bajó la cabeza apenado, si, estaba agradecido con Yunn por aceptarlo pero, no sabía nada de él, ninguno de los dos, sin embargo Wendell había visto toda su vida en un instante, y aún a pesar de eso seguía ahí, puede que se acabaran de conocer, pero, se sentía tan cómodo compartiendo momentos con él, definitivamente no quería perder eso.

Quedó algo hipnotizado por la sonriza del sapling, podía sentir como la sangre sobía a su rostro acumulándose en sus mejillas, pero al fin reacciónó al ver al chico hacer una reverencia mientras extendía la mano.

Soltó una ligera risa mientras colocaba su mano sobre la ajena y levantando la punta del abrigo cruzaba las piernas, aceptando el baile como una damisela, aunque realmente se estaba muriendo de la risa —Me encantaría— Su mirada divertida adornaba un rostro que mostraba una sonriza coqueta —Pero antes de eso, hay algo que me gustaría hacer— tomando la mano del sapling con cuidado y se le acerca para besarlo, esta ves tranquilamente y con los ojos cerrados.

Comienza a bailar tranquilamente con el wendigo, girándo y moviéndose al tranquilo tono de la música, aunque al escuchar a Wendell susurrar en su oido se sonroja con una ligera sonrisa, estaba realmente feliz en este momento, de una manera que no podía expresar.

Luego de un rato recarga la frente en el hombro ajeno, dejando que sus movimientos los guiaran mientras la música sigue, sin darse cuenta el nahual comienza a emanar mana a tal nivel que pequeñas mariposas rojas  se sintetizan a su alrededor, cuando esto pasa el bastón que estaba girando a su alrededor por medio de mana naranja cae al suelo, la mantícora realmente no escuchaba la música para este momento, pero seguía los pasos y la voz de Wendell como si fuera una coreografía pre-ensayada.

Seguían bailando como si hubieran nacido en la pista de baile, Kotka había comenzado a notar un aroma muy sutil pero ligeramente diferente al que el cuerpo del wendigo producía normalmente —Es un día diferente así que preguntaré otra cosa a cambio— le dirigió una sonrisa pícara mientras las mariposas desaparecían y hacía que su bastón volviera a su mano, más seguía sin notar los colores cambiantes en los ojos de este.

Y entonces lo recibió la pregunta, un golpe de nostalgia y miedo le llenó el pecho, por lo mientras en algún lugar de la pista de baile los ojos de la agarradera de un bastón que se encontraba recargado en una silla denotaban estas emociones, aunque el rostro de Kotka y sus movimientos parecían ocultarlo muy bien —Mala suerte supongo, mi madre es un tigre, y se metió con una especie de serpiente, aunque cada ves más aprendo aquí, más dudo que eso sea tan cierto,  el punto es que él la abandonó cuando nací, y no solo eso sino que desde que nací....— suspiró dejando salir un hilo de tristesa— bueno, solo era una pregunta verdad?— Le sonríe a Wendell tratando de ocultar el fuerte hint de tristesa que sentía.



Se quedó en silencio durante unos momentos mientras la canción cambiaba a una bastante más animada en cuandto a ritmo se refiere, y que curiosamente quedaba de alguna forma con la situación en la que estaban, cambió el ritmo de los pasos a la par que la mano que tenía sosteniendo la ajena lo abrazaba sobre los hombros —A qué te referías con que eres "él" Wendigo?—.

Una de sus orejas bajó mostrando su confusión, a que se refería con que su padre era especial? Sentía una gran calidés proveniente de la caricia que le propiciaba el wendigo pero su duda ante sus palabras era aún más grande.

Cuando le preguntó sobre Liam y Justin soltó una ligera risa, que claramente ocultaba la tristesa que sentía al recordarlo —Ciertamente fué por el físico, o al menos al principio, pero la actitud de Liam ante las cosas, y el como era inmune a mi mirada de alguna forma me daban esperanza, solo que me hice crecer unas alas que nunca volarían— rió un poco de nuevo, y recargó la frente en su hombro —Después de que perdí el control y ataqué a Jackson yo ya no quería saber nada de mi, pero Justin se acercó en brisamar y aunque le comenté lo que había pasado me siguió hablando.....supongo que, solo fué la confusión de querer encontrar una luz en la oscuridad tan desesperadamente, pero al final él fué quien terminó contando lo que había hecho y de alguna forma, fué quien ocasionó que todos me vieran de esa manera tan despectiva y murmuraran cosas a mi espalda, creo que también por eso quería aferrarme de Yunn tan desesperadamente— Recargó la cabeza en el hombro ajeno, para ocultar las lágrimas que comenzaban a salir de sus ojos de nuevo, estuvo así un rato más nunca perdió el ritmo de las canciones a la hora de bailar.

Iba a preguntar sobre lo de los nahuals pero, había una duda que se venía formando en su cabeza durante esta semana —Alguna ves te ha gustado realmente alguien?—.

Negó en  silencio aún recargado en su hombro, en parte para secarse las lágrimas y en parte para calmar al wendigo —está bien yo....soy quien debería disculparse—.

Escuchó atento a Wendell, así que él también podía tener sentimientos de ese tipo, pero antes de poder comentar algo el otro se disculpó alejándose, parecía que no podía ver bien lo que hacía, así que lo siguió de cerca viendo como su mirada estaba algo perdida —Wendell? Oi! ramitas? estás bien?— Con la mano con la que sostenía el bastón movió un poco el hombro del wendigo, y ahí fué cuando notó por primera vez como los ojos de su bastón cambiaban a un verde/gris.

Se confundió un poco ya que ahora que ponía atención eran como los ojos de Yun, pero estaba demasiado preocupado en este instante por el otro para darle tanta importancia al bastón —Ramitas contéstame, ncesitas agua o algo?— Buscaba quedar en el campo de visión ajeno, necesitaba saber si estaba bien.

Frunció el ceño en un gensto de preocupación —Eso fué más que un mareo— fué lo único que dijo antes de levantarse y besar la frente ajena —Vuelvo enseguida, no te vallas ok?— Presionó su hombró con cuidado una última vez y se alejó en dirección a la mesa de ponche, veía confundido como los ojos del bastón cambiaban aunque sus emociones estaban fijas, quisá mostraban las de alguién más? bueno, Yun se lo había dado, así que eso sería lógico.

Llegó a la mesa de ponche agitando un poco la cabeza para intentar olvidarse de ello, y tras servir un vaso volvió a donde había dejado a Wendell, aún estaba sumamente preocupado por él, que había sido eso? si hubiera sido un mareo no habría preguntado cuando se sentaron —Oi ramitas, tu ponche— dijo esto extendiendo la mano con el vaso al frente.

Asiente con una sonrisa antre su agradecimiento, sonrisa trás la cual sigue ocultando su preocupación por el wendigo, la cual solo aumenta al notar que su mirada sigue perdida, no lo había visto así antes y ello realmente lo preocupaba.

Entonces Wendell le preguntó si quería seguir bailando y se levantó tomando su brazo, gracias a los tacones de las botas Kotka unos centímetros más alto que el wendigo, por lo que se agachó un poco para besarlo de nuevo mientras lo empujaba al asiento lentamente de nuevo, acto seguido se sentó a su lado recargando la cabeza en su hombro —Me encantaría ramitas, pero esperemos a que te sientas mejor primero, además se siente raro ser más alto que tú en esta forma— volteó a ver su bastón bastante curioso y acto seguido se lo mostro a Wendell para que notara como los ojos de este se veían diferentes que antes —Alguna idea del por qué hace esto?—.

Escuchó su explicación, entendiendo el porque el wendigo se comportaba de esa forma de alguna manera, prefirió no decir nada al respecto, pero movió una de sus orejas para acariciar la mejilla ajena, se sentía culpable por haber causado eso, pero esto no cambió nada en el bastón, ante el comentario de wendell añadió algo —Supongo que tienes razón, pero estoy seguro que no son las mías las que muestra—.

Sintió como le acariciaba la cabeza y comenzó a ronronear levemente mientras disfrutaba del contacto y la compañía ajena —De hecho si, fué como un golpe de suerte, pero la encontré— Dudando un poco le muestra sumano, ya había dejado que sus habilidades curativas trabajaran en la cicatriz pero aún era ligeramente legible, no dijo más tan solo intercambió miradas con el wendigo y bajó la mano de nuevo.

Fijó la vista en el bastón mientras pensaba en su otra pregunta —Dijiste que tenías una habilidad de  algunos nahuales sin ser uno...¿cuál es?—.

Movió una oreja y volteó a verlo, mucho más curioso cuando mencionó lo de los wendigos, recordaba haber escuchado algunas historias de ello de su abuela, pero era tan pequeño que solo recordaba la palabra, al menos ya sabía que preguntar después.


—Luego de mi operación, pensé torpemente que si dejaba de flajelarme le agradaría más a Liam— se recargó de nuevo en el hombro del wendigo, haciendo una ligera conección mental para irle mostrando lo que había ocurrido con forme pasaba, y al mismo tiempo compartirle una leve parte de sus emociones de ese entonces —Pero eso solo generó que perdiera el control sobre mis sentidos, el aroma de los demás se volvía cada vez más fuerte y no podía controlarme. Un día cuando me fuí a esconder a la biblioteca, Jackson estaba cerca aunque no me percaté hasta que era demasiado tarde. A esa distancia el aroma de las páginas viejas de los libros no ayudaba en nada y me quebré, me lancé sobre ella y finjí morderla al momento de lanzar puas de mi cola para paralizarla con el veneno, creo que Jack intentó asustarme pero, lo único que consiguió con la imagen de lo que sea que me mandó, fué que me diera más hambre. Al final me detuve en seco y de milagro logró escaparse—.

Suspiró un poco acomodándose mejor, relajándose con el contacto de la madera, sintiendo aquella nostalgia a su pasado en la aldea de nuevo —Después de un tiempo algunas cosas pasaron con la doctota Pheletier, y recibí el regaño de mi vida— Ríe un poco —Al día siguiente estaba en la playa, con la forma falsa que adopté durante toda mi vida desde que pude hacer ilusiones, yo me veía como era, pero para los demás era solo como un tigre de bengala con colmillos extremadamente filosos...en fin, Justin se acercó y cuando le conté vagamente que había pasado con Jack, intentó animarme diciendo que lo que importaba es que no lo había hecho, que lo que importaba es que me había detenido justo antes de lanzar la mordida, y que me había detenido por fuerza propia, no por el escudo de la escuela— Cortó el enlace y suspiró de nuevo, cerrando los ojos dejando que la música lo consumiera por un momento.

De pronto su celular vibró, lo sacó y en un rápido movimiento de los dedos respondió el mensaje a Yun, una vez hecho esto guardó el dispositivo de nuevo y se aclaro la garganta, era su turno de preguntar —Ramitas...algún día, me dejarás ver esa forma?— Volteó a verlo, sus ojos brillaban claramente dolidos por lo que acababa de contar, pero ni su rostro ni su voz lo aparentaban.

Se sonrojó un poco con el primer abrazó, pero su mente estaba algo ocupada en procesar lo que le había dicho, ya lo había escuchado antes...si no mal recuerda, de su madre. gracias a esto no escuchó cuando el otro mencionó a Justin más sus siguientes palabras llamaron totalmente su atención.

—Ramitas, soy un león gigante con alas de murciélago, seis hileras de dientes de tiburón y cola de escorpión con puas....venenosas, no creo tener ningún problema con ver tu verdadera forma— Le sonrió al escuchar su risa, y sus orejas se movieron atentas al escuchar que si vería su forma algún día.

De un momento a otro Wendell le había abrazado con ambos brazos, Kotka recargó la cabeza en su pecho dejándose inhundar por ese dulce y doloroso sentimiento de nostalgia que le daba la sensación de la madera en el pecho ajeno, suspiró apaciguadamente llenando sus pulmones del aroma ajeno, sintiéndo de nuevo esa picosa sensación en su nariz —Tal ves, pero me gustaría más que conozcas la aldea dónde nací, aunque ahí ciertamente conocerías a algunos— Estaba ronroneando ligeramente debido a la calma que sentía.

—Y tú? Me dejarás conocer a la tuya?— estaba más interesado en conocer a dicho padre tan curioso que había mensionado, que a su madre a decir verdad.