Dance your worries away

Así que el baile de la Luna Roja, apenas podia creer que se encontraba ahi, ademas con Ruby. Si alguien le hubiera dicho hace un año que terminaría siendo pareja de un demonio jamas se la hubiera creído, y sin embargo ahi estaban, en el bosque, tomando la escena del lugar. Con luces, música y algo de comida, tomados de la mano. No pudo evitar el sonreír al recordar eso, mientras apretaba con cariño la mano de su novio 

-¿Listo?- le pregunta antes de dar una paso, para quedar bajo las luces que delimitaban el area de la fiesta.

Era extraño para el demonio no trabajar en las noches, pero al fin había un día en el que podría desvelarse sin problemas, y que mejor manera de pasar la noche que con su alma eterna, su novio, Jules.

Sintió la calidez en su mano emanada por el calor corporal del ángel, la cual viajaba hasta su pecho, dando un salto a su rostro, probablemente hoy era el día en que más personas lo habían visto sonreir en su camino al lugar de la fiesta.

Ruby no era mucho de fiestas, y aunque normalmente se vistiera con ropas aparentemente deportivas para los días libres, era alguien que disfrutaba mucho de usar trajes y en esta ocasión si bien había elegido un conjunto similar al de su trabajo, se veía bastante más llamativo de lo usual, aunque no era ningún secreto que el demonio era fan del color rojo.



Llevaba el cabello recojido en una coleta baja con un liston negro, y con la mano libre cargaba un bastón que de empuñadura tenía un par de cuernos, y el cual había hechizado para cargar dentro una pequeña caja que le daría a su novio más adelante.

Le devolvió la mirada y asintió tranquilamente con una elegante y cálida sonrisa —Más que nunca— Mano a mano con su novio dió el primer paso para entrar a la zona de fiesta dejando que la música de la pista, inundara prontamente sus oidos.



Solo en ese momento separó su mano de la ajena para hacer una ligera reverencia frente al ángel ofreciéndole la mano de nuevo —Gustas bailar?—.

Jules sonríe, a que mas se iria a un lugar así? -Por supuesto- le dice en un tono serio, aunque aun se le veia feliz. Toma la mano de Ruby, jalando un poco hacia el para que se levante de nuevo y bailar. 

Suponía que con esto ya era mas que oficial, era la primera vez que se dejaba ver tan abiertamente con el demonio. Se sonroja un poco ante la idea de las miradas, sin embargo al voltear la vista se de cuenta de que a nadie parecia importarle. La vida tras el velo sin duda era muy distinta a la del mundo dharka, y una vez que se da cuenta que aqui era de lo mas normal se relaja. Sonriendo de nuevo mientras se acercaba a Ruby.

Habían personas conocidas y desconocidas en la pista de baile, pero eso al demonio le importaba muy poco ya que su mirada estaba fija en los orbes de su pareja y de todos modos cada quien estaba en sus asuntos, después de todo la fiesta recién comenzaba.

Cuando el demonio notó como el ángel se le acercaba un poco más lo abrazó por la cintura para acercarlo a su cuerpo, giraban al son de la música en total silencio. O al menos así fué hasta que Ruby se acercó al oido ajeno para poder murmurar sin ser acallado por la música —Ya te dije que te vez muy bien con ese traje?— Su voz sonaba extrañamente confidente, después de todo estos días trabajando en la barrera para proteger el hogar de Jules e investigando el como inyectar una gran cantidad de mana en esta por si acaso, le habían dado el apoyo necesario para poder hablar de esa forma con él, aunque aún así se sonrojó un poco al decir esto...ser coqueto definitivamente no era su estilo.

Jules sonríe cuando Ruby lo abraza de la cintura. Acercandose mas al demonio para facilitar los movimientos en el baile. Y no puede evitar reir un poco cuando le menciona lo bien que se ve. 

-Jeje- imita su acción, colocando su boca cerca del oído del demonio -Puedo decir exactamente lo mismo de ti- le menciona en un susurro, obligandolo a poner atención. Coloca una mano en el brazo de Ruby mientras en la otra sostiene su mano, separando su rostro del demonio para poder verlo a los ojos mientras bailaban. Al igual que Ruby, ya se le podia ver mas confianza, en los movimientos, y en la manera de expresarse. Pareciera que solo necesitaba poner un pie en el baile para deshacerse de todas sus dudas.

Sonríe avergonzado ante el comentario de Jules, pero a la ves se suelta un poco más en la pista, de pronto sus alas se hacen presentes atravesando ligeramente la tela de lo que era el perfectamente cerrado traje.

Besa a su novio en la frente y pega su cabeza a la ajena a la par que da un ligero aleteo sin cortar el contacto visual ni detener su ligeramente torpes movimientos —Gracias por llegar a mi vida— Se sonroja un poco más al decir esto y tan solo cierra los ojos sintiendo la brisa del bosque golpear sus alas a la par que gira con el ángel, disfrutando de su compañía en este breve momento de paz y deseando que fuera eterno.

Jules le sonríe contento, aun no podia creer el tipo de cosas que decía Ruby a veces. Aprovecha el momento en el que demonio cierra los ojos para darle un pequeño beso. Después correspondiendo a la acción de tener su frentes pegadas.

Se le veia relajado, mas de lo que habia estado los últimos dias. Y aunque habia llegado cargando sus alas algo bajas, cada vez las levantaba un poco mas, sintiendose estas mas ligeras con el paso de tiempo. 

En ese momento solo eran Ruby y él, habia dejado de preocuparse por los demás a su alrededor.

De no ser por el como estaba abrazando al ángel no se habría dado cuenta del como sus alas se hiban levantando, más prefirió no decirle nada por ahora.

Le dió en beso en la mejilla y lo atrajó más a su cuerpo, disfrutando de la atmosfera, pero más que nada de la compañía ajena. Estaba genuina y totalmente feliz —Siempre estaré a tu lado— Susurra a su oido y acto seguido le da un beso en la punta de la oreja, ahora que lo tenía tan cerca era su imaginación o —Te estás haciendo más alto?—.

Jules se detiene ante la pregunta, dejando de bailar, mientras da un paso atras sin soltar la mano de su novio para verlo con curiosidad. Y luego rie un poco.

-Jejeje, no, seguro solo es el sombrero- le dice en su usual tono amable. Besa la mano del demonio y se acerca de nuevo a él para regresar al baile. -Y retomando el tema...- pega su frente de nuevo a la de él, viendolo a los ojos con una sonrisa -... yo tampoco tengo en mente dejar tu lado-

Lo miró a los ojos atentamente luego de que besó su mano —definitivamente estás más alto— Se le veía un poco frustrado con esto, al ser demonio seguramente el podría controlar el crecimiento de su propio cuerpo pero por ahora parecía que se iba a quedar estancado en el 1,68 mientras el ángel se seguiría estirando.

Continuaba bailando con esto en la cabeza, hasta que escuchó sus siguientes palabras y sonrió un poco abrazando con cariño al ángel.

No sabía que más decir era una noche simplemente perfecta, y no se sentía el sabor a tristeza en el aire, al parecer todos la estaban pasando tan bien como ellos y eso lo alegraba. Sonaron unas cuantas canciones más y lentamente el demonio detuvo el baile —Quieres ir a comer algo?—.

El ángel fue sacado de su trance con las ultimas palabras del demonio. Se encontraba tan relajado bailando junto a su alma eterna que por primera vez en mucho tiempo había perdido la noción del tiempo. 

-¿Comer?- dice mirandolo, levantando la mirada al cielo un segundo después. Es entonces cuando se da cuenta de que, en efecto, era tarde y tenia algo de hambre. -Si, claro- voltea alrededor -Donde estaba la mesa con comida?

Ruby ríe levemente y le roba un beso a Jules para después separarse forzosamente de su cuerpo y tomarlo de la mano de nuevo, señalando la mesa de comida —En esa dirección, incomodamente situada junto a los baños....solo hay que rodear la pista— Presiona la mano de su novio, aún sintiendo que todo esto es un sueño y que algún día despertará en uno de los callejones de hell como si nada hubiera pasado, pero aún con eso en la cabeza, disfrutaba de cada momento, realidad o no, era algo hermoso lo que estaba viviendo ahora.

Jules sonrie levemente cuando Ruby lo besa, bajando un poco su sombrero con su mano libre. Intentaba ocultar su sonrojo con la sombra de esté. Sin decir nada mas se deja guiar de la mano por su novio hasta la mesa. 

Toma un plato, sirviendose de todo en pequeñas cantidades hasta que tiene una pequeña montaña de comida en sus manos. En eso voltea a ver a Ruby, no estaba seguro de si en verdad había dado a entender lo que queria antes de comenzar a bailar. 

-Oye, dijeron que hoy no hay toque de queda, ¿cierto?-

También toma un plato dudoso de que servirse, más al ver un bowl lleno de queso relleno no se la piensa dos veces antes de llenar su propio plano con este. Corta un pedazo dejando que la combinación de sabores fuertes y salados inhunde su boca, no era tan delicioso como un buen bocado de tristeza pura, pero aún así era uno de sus platillos favoritos, y eso se notaba en como cerró los ojos disfrutando de cada mordida mientras Jules llegaba a su lado con su pequeña montaña de comida.

Sin embargo no notó su presencia hasta que este habló, se pasó el bocado y le dirigió la mirada al ángel a la par que cortaba otro pedazo inconscientemente —Uhm? así es, después de todo si hubiera no podríamos estar aquí, y considerando lo largo del baile no hay clases mañana— Respondió tranquilamente para después llevarse el bocado que ya había cortado a los labios.

Jules comienza a comer, escuchando al demonio, mientras ve su plato lleno de lo mismo. ¿Porque no le había dicho que le gustaba el queso? Bien le hubiera preparado mas cosas con ese ingrediente. 

Se recarga en la mesa a la vez que toma otro bocado  y después le contesta con el mismo tono, tranquilo y casual, con el que había preguntado al inicio. -Que bien, estaba pensando que podríamos aprovechar para pasar la noche juntos- dice tomando algo mas de su plato a la vez que giraba la vista buscando alguna bebida.

Mientras Ruby está saboreando otro bocado Jules habla y siente que casi se ahoga, dejando el plato sobre la mesa se lleva una mano a la boca para poder toser tranquilamente mientras se pone cada ves más rojo analizando lo que aquellas palabras podrían implicar.

—P...pasar la noche juntos...— Voltea a ver a Jules bastante más rojo y cubriéndose la boca con un puño gira la vista a un lado aún más rojo —E...En dónde?— El demonio traga saliva sonoramente mientras sus cuernos aparecen de nuevo y su cola se mueve inquieta de arriba a abajo.

Jules continua comiendo como si fuera la conversación mas normal del universo, intentando disimular la sonrisa que aparece en su rostro al ver a Ruby tan nervioso. 

-Bueno, también pense en eso. En tu cuarto no se puede porque esta Lorenzo y en el mio tampoco, porque lo comparto con Ithuriel. Así que..- dice mientras busca algo en su bolsillo y saca una llave, mostrandosela a Ruby. -Fui a rentar un cuarto a un hotel antes de la fiesta. No queda muy lejos de aqui- Dice guardando la llave de nuevo para continuar comiendo, aun despues de la explicacion se veia bastante serio y tranquilo. -¿Que dices?-

Se llevó ambas manos al rostro cubriéndo su tremendo sonrojo con esto, o al menos tratando ya que en la punta de sus orejas se notaba el brillante color que hacía juego con su chaleco —M...Me....Me encantaría— logra decir apenas con una voz audible más su cola se mueve de un lado al otro y antes de darse cuenta sus alas la estaban aleteando y levantando su cuerpo ligeramente del suelo.

Más de pronto recordó algo y cayó al suelo de golpe guardando las alas y los cuernos, miró al ángel aún sonrojado pero con un pequeño gesto de preocupasión en su rostro —Estás seguro?— Tenía miedo a que Jules se alejara de él de nuevo si volvian a tener ese tipo de contacto.

Jules deja su plato sobre la mesa cuando ve a Ruby elevarse, si seguia así llamaría la atención. Apenas lo toma de su saco para bajarlo cuando el demonio cae de repente, preguntandole si estaba seguro, podia ver la preocupación en su rostro. 

El ángel le sonríe comprensivamente, de verdad que ambos habían sufrido innecesariamente por su culpa. -Claro, estoy seguro- le dice sonriendo, confirmando sus palabras con un beso. Va y toma su plato de nuevo para continuar comiendo -Pero esperemos un poco mas antes de partir, siento como si acabaramos de llegar- le sonrie mientras le dirige una mirada.

Sonrié al sentir el beso de su alma eterna y tomando su propio plato se para a su lado —Bueno, ciertamente acabamos de llegar a la mesa de comida— Dice aún sonrojado tratando fallidamente de hacer una broma antes de llevarse más de su platillo a la boca, estaba tan felíz y nervioso que su cola se movía de un lado a otro, más esta vez cuidó que ni las alas ni los cuernos se hicieran presentes ya que cada ves había más gente.

Como si fuera un golpe de tiempo sintió su celular vibrar al momento en que se pasó el último bocado —Kaiser?— Levantó una ceja confundido, el mensaje solo tenía un montón de palabras mezcladas y que no parecían tener sentido pero ciertamente era Kaiser. Le dirigió una mirada a Jules mientras se acomodaba el sombrero y agarraba su bastón de nuevo —Voy por algo de ponche, está bien?— se estiró al frente para buscar los labios de su novio de nuevo y con un rostro ligeramente confundido comensó a mensajearse con el conejo mientras iba por el ponche. Al volver cargaba con dos vasos y le ofreció un a su novio a la par que tomaba del otro son una mirada cansada, lo que le había dicho el conejo y su error de poner whattspell en modo llamada había sido demasiado para una vida.

Jules le sonrie cuando lo besa, observando a su novio mientras va por el ponche a la vez que continua comiendo.

Toma el ponche que le trae Ruby con una sonrisa, probandolo inmediatamente. Sin embargo ve el vaso con algo de curiosidad al notar que sabia un poco distinto al de la fiesta de bienvenida.

-Oye...- apenas iba a mencionarlo cuando nota el cambio en su mirada -... Ruby, ¿estas bien?, si quieres podemos irnos.- Le dice preocupado.

Voltea a ver al ángel y le niega con el rostro serio —Creo que acabo de escuchar como Kaiser se le confesaba a Yunn por un torpe error de su dedo— Suspiró cansado, y mientras se sobaba las sienes le dió un trago al ponche, sea quien sea que lo hacía, al parecer era la misma persona que había hecho los de la novatada y de la fiesta de Athar.

Voltea a ver al ángel de nuevo y sonríe ligeramente aunque su mirada se veía más arta mientras más hablaba —Creo que recordé el primer día de clases y como casi te termino matando...por primera vez...con la cabeza de Lorenzo en el suelo— Ríe algo incómo y avergonzado por esas palabras.

-Jeje, pero eso es bueno ¿no? ¿Sabes que respondió Yunn?- le pregunta el angel. Pero Ruby seguia perdido en su propia mente, y continua hablando, sobre el primer dia de clases. Lo que hace a Jules ponerse serio tambien. 

-... ¿Estas hablando de ese primer beso?- le pregunta, recordando lo terrible que había sido esa primera experiencia, pero intentando sonreír para poner algo de gracia en el asunto. -No era algo que pudieramos predecir, ni yo estaba seguro de que tan alérgico era- dice mientras voltea a ver su mano. Hacia ya rato que no le afectaba, y ahora que lo mencionaba tal vez la vacuna ya estaba cerca de dejar de hacer efecto.

—Corté la llamada sin saber, pero de todos modos la unica forma de enterarme serían los gritos de alegría o el silencio congelante de Kaiser, después de todo Yunn no habla, recuerdas?—.

Miró al ángel hablar sobre ese día y al notar como miraba su mno puso la propia sobre esta —No debí recordártelo...verdad?— sonrió ligeramente, mirando ambas manos —Pero ahora hay una solución, aunque no sea permanente...ayuda bastante, es...como un sueño— Se sonrojó de golpe mirando a un lado al darse cuenta de lo que estaba diciendo.

-Jejejejeje- rio el angel mientras tomaba su mano. -Se sintió mal, pero- le sonríe al demonio -Creo recordar que tu estabas mas asustado que yo- le dice aguantando otra risita.

-Espero que hayas recordado el ir a agradecerle a Ryo- baja un poco la mirada -Por mi cuenta me hubiera tomado años encontrar una vacuna-