Como si no hubiera sido suficiente (Priv Ruby/Kaiser)

La demonio estaba cargando libros para regresarlos a la biblioteca de la mansión cuando escuchó un grito y un grito muy fuerte proveniente de las habitación de kaiser, sin pensárselo dos veces dejó los libros caer al suelo y abrió la puerta de su amigo con algo más de fuerza de la necesaria —Kaiser!?— Entró de golpe sin preguntar nada y vio un espejo roto al fondo —KAISER!— La voz de Ruby sonaba preocupada, sería que la paz de estas semanas se había terminado al fin? y de una manera tan cruel?

El aroma a sangre le hizo mirar al suelo y siguió el rastro hasta encontrarse con una figura temblorosa y desconocida para la demonio, por lo que no dudó en ponerse en guardia —Quién eres?—.

En cuanto Ruby escuchó la voz de Kaiser se tranquilizó un poco, miró su brazo y lo tomó con cuidado analizando lo que veía —Vitíligo?— murmuró la demonio a la par que de un jalón descubría el cuerpo de su amigo encontrándose con esas curiosas manchas por todo su cuerpo, y tan solo lo jaló para darle un abrazo.

—Tienes que dejar de usar hechizos que te estresen conejo idiota— Qué nivel tan fuerte podía tener la enfermedad de su amigo para que su curación de nahual no lo ayudara? —No es nada grave, tranquilo— Aunque dijera eso no era estudiante de medicina ni nada por el estilo, solo sabía lo básico de ciertas cosas, tendría que investigar más sobre esto y tal vez llevar a Kaiser con la doctora Clementine. Por lo mientras la demonio apoyó la cabeza de su amigo en su hombro, no iba a dejarlo ir hasta que se desahogara por completo.

—Es una enfermedad que remueve la coloración de la piel...normalmente causada por estrés o depresión, aunque no es nada grave— Acarició el cabello de su amigo abrazándolo más fuerte, qué hacer? qué más podía decirle a Kaiser?

—Escucha, se que tienes que aprender esas invocaciones, pero también necesitas descansar, esta enfermedad mata las células que le dan coloración a la piel, pero no eres un humano sino un nahual, para que estés así es porque te estás presionando demasiado con demasiadas cosas, y no tienes que cargar con todo tu solo—.

La demonio se separó de Kaiser algo enfadada —No eres el único que no puede dormir, no eres el único que no está practicando, y definitivamente no eres el único que se esfuerza por proteger a Jules!! así que cuídate tu también estúpida barbacoa!— Al terminar esta última frase Ruby soltó un fuerte golpe en el hombro de Kaiser viéndolo con las manos temblorosas.

—Qué parte de que no hagas cosas estúpidas solo no te entra en la cabeza!? es que también necesitas a alguien que esté vigilando tu cuarto?— Un ligero gruñido se escuchaba al fondo de la garganta de Ruby, realmente estaba enojada y esto se podía ver en la reacción de sus alas y cola.

—Kaiser— Toma las orejas del conejo en una mano con fuerza —Solo somos estudiantes, somos jóvenes, no puedes forzarte a aprender en unos días algo que debe tomarnos más tiempo, puede que saques cosas de la manga al último momento, pero al menos tu no hiciste que Jules despertara como abbadon al enfrentarte a una planta gigante y casi morir frente a sus ojos!—.

Ruby intentaba mantener la compostura, intentaba seguirlo regañando pero se estaba desmoronando, cargaba con la culpa del cambio de Jules, la caída de Syl y la pérdida de Zad mucho más de lo que aparentaba.

La demonio soltó las orejas de Kaiser era como si toda su fuerza hubiera sido consumida por sus propias palabras —....Solo a Jules— dijo esto y se sentó en la cama del conejo dándole la espalda —Si tu vitíligo no se cura con que descanses hay que ir con la doctora Clementine, quizá necesites un tratamiento médico como los humanos, aunque lo dudo—.

—No murió por tu culpa, fue su decisión el arriesgarse para protegerte, a pesar que tu muy probablemente hubieses podido esquivar sin problemas—  Presionó los puños quería apoyar a su amigo frente a frente pero, sentía que si lo veía se iba a desmoronar, y era lo último que quería.

—Jules sale muy seguido en las noches ya que no puede dormir por el cambio que tuvo....se que la casa lo protege pero, no quiero que le pase algo solo porque nos confiemos, así que normalmente lo acompaño a volar volviendo del trabajo— La punta de sus orejas bajó ligeramente debido a lo que estaba diciendo, pero tenía miedo de que alguien intentara atacarlo en un momento tan sensible como lo era la noche —Qué yo sepa siempre he estado llena de tensión— Dio un ligero aletazo para picar la mano de Kaiser y al fin volteó a verlo, calmándose un poco al ver la forma humanoide con la que había conocido a su amigo volver a este.

—Claro, hasta que regreses, usa esas semanas para relajarte con tu familia ok? Nada de hechizos arriesgados, y desahoga todo lo que puedas con ellos— Ruby pensó por un momento en pedirle a Kaiser que se transformara en completo animal pero inmediatamente desechó el decirlo en voz alta con un sonrojo en el rostro y la mirada fija en los pedazos de espejo roto —B-Bueno, por ahora......déjame ayudarte a limpiar—.