Excuse me, Who dis? (Privado Ian/Kaiser)

-¿Estás seguro de esto?- Le pregunté a Kaiser un poco nervioso, ser la carnada de plantas carnívoras no me parecía muy buena idea. Además…¿a quién se le ocurrió lo de las plantas carnívoras en el jardín?

-¿Por qué yo!?- Pregunté alzando la voz. –Fue tu idea!- Le reclamé y solté un par de gruñiditos. Eso hasta que lo vi alejarse como si nada estuviera pasando y empecé a manotear y patalear.

-HEY!!! HEY!!!- Grité al conejo y para cuando me bajó solo lo miré feo. Se había olvidado de mí y me iba dejar colgado!-

-Me ibas a dejar ahí!- Dicho esto, me olfatee un poco, no es que NO me gustara el olor a tocino pero no cuando lo tenía todo el cuerpo.


-Bueno…¿terminamos entonces?-

Seguí con el ceño fruncido mientras lo escuchaba, sinceramente no le creía pero no tenía manera de saberlo así que me crucé de brazos y caminé detrás del chico.

-Mi papá siempre tenía plantas de colores…- Comenté tranquilamente mientras caminábamos. –De hecho, hay una flor del mundo mágico que me gusta mucho… se llama “Luces muertas”, mi papá las cultivaba en el laberinto…pero… - Hice una pausa un poco apenado y luego le sonreí, probablemente Kaiser las había visto ya o bueno, cuando menos las conocía.

-Como me gustaban mucho, las empezó a plantar por toda la mansión… son unas flores que son como un girasol pero alreves, durante el día sus pétalos están cerrados pero en la noche se abren y dejan salir lucecitas, se ven bonitas desde el tejado.- Concluí mirándolo de reojo.

-¿Si?- Pregunté cuando escuché mi nombre.  -¿Estoy en magic tube?- Pensé en voz alta mientras enarcaba una ceja.

-¿Por qué est…. NO!!! NO ES CIERTO!!!- Le dije todo completamente rojo y avergonzado. Por si no había sido suficiente que todo tercero se hubiera enterado. –NO SUBIERON VIDEO DE ESO!- Agregué casi cruzando los dedos o eso quería creer, digo… podía haberse enterado de muchas formas, podía haberle contado Minth, Mac, Dylan no sé… 

...por favor?...Realmente estaba entrando en pánico…

-Pero si tenía frio… estaba des…- Respondí pero casi tan pronto como las palabras salieron de mi boca,  tuve una epifanía y por un momento lo entendí todo. -HEY!!! CALLATE KAISER!!!- Le grité al conejo echándomele encima.

-FUE CULPA DE MAC Y DE DYLAN!!!-

-No me dejé!!!- Le reclamé tan rojo como un tomate e intentando pellizcarle el estómago, si bien… me había ido acostumbrando a que me pasaran esas cosas y hasta había dejado de llorar, no era lo mismo que me pasara entre amigos a que me pasara enfrente de toda la escuela…

-ME TENÍA AGARRADO! MAC ES MAS FUERTE QUE YO!- Agregué en mi defensa aunque tenía razón, supongo que podría haberme convertido en luz…aunque con lo avergonzado que estaba, dudo que eso hubiera funcionado.

Al menos, ya había entendido a que se refería con lo de frío y viendo la clase de memes que habían publicado me iba esperar un año bastante largo…

-NO ERA POR EL FRIO! ES ESE TAMAÑO!- Le grité pero esperen…creo que eso no me estaba ayudando tampoco. Suspiré y mentalmente giré varias veces sobre mi propio eje, huir a McGregor no sonaba tan mala idea después de todo…bueno, eso si no fuera una escuela para señoritas…–A LOS ESNAS LES LLEGA DESPUES! APENAS TENGO 13!!!- Contesté tapándome la cara, en realidad estaba como a dos meses de cumplir 14 aunque en apariencia creo que ya era debatible si debería pertenecer a Little Monster o primer año.
-YA NO DEBE TARDAR!!! TENIA UN PELO EL OTRO DIA!- Dije haciéndome bolita bajo el contenedor… Para este punto, creo que la mayoría de mis amigos ya lo deberían haber notado pero una excelente señal para saber si realmente estaba alterado o no, eran todas las tonterías que decía de más.

Pero hey! No mentía, había un pelo…que terminó siendo de Zeo... -ESO ES PORQUE TENÍA SUEÑO! NO ME DI CUENTA Y ZEO YA NO ME CAMBIA!!!-

Escuché lo último, si hubiera sido un anime o un programa de televisión, ese hubiera justo el momento en el que el personaje se tira al piso y todo el fondo se vuelve negro y solo hay una luz encima de él.

TUUUUUUUN

4 años más… tal vez! Tal vez si luego veían que había crecido o me salía barba! O algo… se olvidarían de que alguna vez fui el niño sin pubertad de tercer año… y me respetarían!

-¿QUEEE?- Repetí hundiendo cada vez más la cabeza.-YO NO SOY UN NAHUAL COMO USTEDES! A MI NO ME SALEN PELOS SOLO PORQUE SI!- Reclamé inflando las mejillas y tomando lo primero que encontré del suelo para lanzárselo al conejo, era uno de esos mini berrinches que a veces hacía.

Lo cierto es que para este punto ya no sabía cómo defenderme, claramente no lo estaba haciendo muy bien…-Tal vez a los 16 ya tenga…- Murmuré levantando un poco la carilla. Eso esperaba al menos, no quería ser el único niño sin pubertad de todo 5to grado…
-ESO FUE LO QUE DIJE KAISER! YA NO ME CAMBIA!!!- Contesté volviendo a taparme la cara con las manos. –YAAAAAA!!! BASTAAAAAA!!- Exigí resoplando y supongo que Kaiser había entendido el mensaje.

-HEY! No son canicas! Pero bueno… ¿Cuál plan?- Pregunté finalmente, abriendo los dedillos para asomar la mirada y observar al chico. –Quiero que esté Eudora o Ithuriel!- Murmuré, no podía creer que realmente estaba planeando algo para molestar a Dylan pero supongo que estaríamos a mano, de todas formas no creo que se vaya a enojar…o ¿sí?

Me quedé un buen rato en silencio, supongo que había una pregunta que realmente quería hacerle…solo por curiosidad. -Oye…- Murmuré, sentía el calor acumulándose en mi cara. –PERO NO TE RIAS! Y SIN BROMAS! Sé honesto…- Le exigí levantándome y caminando detrás de él para esconderme, suficiente había sido con reunir el valor para preguntarle…-Tú...¿Crees que... si…ehm...está…chiquito? Mide como do…-

Afortunadamente, antes de que pudiera revelar más detalles que probablemente el conejo no necesitaba saber, había dicho algo… importante, tanto que a pesar del estado en que me encontraba sirvió para cambiar todo mi semblante.
-¿El otro día?- Repetí, aunque sabía a qué se refería. –Mac y Minth estaban en Falias…- Respondí serio. –Y Zeo…no me dijo…pero salió-
De hecho, no solo me había puesto más serio… estaba…asustado… sin darme cuenta, me acerqué un poco más al conejo abrazándome de su cintura y apretándolo fuerte.

-Yo fui de ex..cursion-

No era solo que Zeo no llegó, en realidad, algo me decía que las cosas no estaban bien, todavía ni siquiera le contaba toda la historia y ya tenía lágrimas resbalando por mis mejillas. Al sentir su mano, empecé a toser donde realmente ya no pude contenerme.

-Zeo no me quiere decir a donde fue!- Comenté finalmente. –Ese día desapareció y regresó en la noche, le estuve marcando y nunca me respondió y cuando regresó estaba todo lastimado… no me quiso decir a donde fue!!- Comenté soltándole todo de golpe, me tomé un momento para “controlarme”, suspiré un poco, me limpié los ojos pero era como una corriente interminable y más tardaba en secarlas cuando ya había más fluyendo.

-Eden regresó… escapó de la OMST!! Y viene por Zeo!! Lo va lastimar!- Continué cada vez más desesperado. Probablemente Kaiser no tenía ni la más remota idea de quien era esa persona pero estaba en pánico.

-Nos está buscando…-


Seguí llorando, usando las manitas para cubrirme los ojos. Eden había sido la misma persona que asesinó a Spike… y la misma que obligó a la OMST a formar una tregua con Arcade para ataparlo…

Me quedé pegado al conejo por un buen rato, supongo que solo estaba escuchando la mitad de lo que decía o menos… pero el solo hecho de pensar que Eden andaba ahí afuera me ponía de nervios… no tenía muchas ganas de salir a la calle…

Como sea intenté sonreírle, cuando lo escuché… de cierta manera… era como la última vez…supongo…

-Eden es un cazador…- Respondí entrecortadamente y suspirando. Luego le hice un puchero y lo miré. Era un completo desastre, tenía los ojos hinchados de lo que había estado llorando en este rato.

-No le digas a Zeo…- Agregué volviendo a abrazarme del conejo y apretándolo fuerte. –Eden fue la persona que asesinó a Spike… el abaddon que Zeo cuidaba hace mucho tiempo…- Murmuré apretando las manitas y sujetando su playera con fuerza

-Escapó en el ataque…es un mercenario…- Confesé al mismo tiempo que volvía a esconderme. -Hace unos años intentó secuestrarme…casi asesinó a Dylan y Ahki!- Le dije al oído, hablando cada vez más bajito.

-Tal vez quiere vengarse…o le hicieron otro encargo…no sé… la última vez, la OMST hizo una tregua con Arcade para atraparlo…-

Tardé todavía un poquito más en terminar de controlarme, todavía estaba muy alterado con toda la plática de Eden.

-Zeo no quiere hablar de eso…- Contesté serio, ya sentado en el contenedor. –La última vez que lo vio… liberó su forma verdadera…- Respondí otra vez en un murmullo, no era algo bonito de recordar… me había asustado mucho cuando eso pasó y bueno, era entendible… creo que si había una persona que Zeo odiara…ese debía ser Eden…

-Spike fue…como un hermano menor para Zeo…- Agregué ya de último y empecé a secarme las lágrimas, no quería seguir llorando pero no estaba seguro si podría dejar de hacerlo.

-Gracias…- Le respondí y me le aferré con fuerza, podía sentir en su voz la determinación, nunca había sido una persona muy perceptiva pero podía sentir que lo que estaba diciendo Kaiser, lo decía con el corazón.

 Me sentía impotente, además de todo, desde que enfermé, ni siquiera podía usar bien mi magia…

-Ayúdame a convencer a Zeo… de que no salga…¿sí?-

-Él debe saberlo ya…- Contesté moviendo las piernitas sobre el contenedor. –Creo que Arcade le dijo…- Comenté, ahora si ya estaba tranquilo, bueno… como lo estaría un niño que acababa de dejar de llorar.

-Pero tú lo conoces… es terco y no me hace caso nunca!- Agregué mientras el conejo volvía a bajarme. Dejé que me limpiara con el pañuelo mágico y solo desvié la mirada, tal vez eso tenía que ver con que no me hubiese llegado la pubertad… no me comportaba como un adolescente tampoco…

Al escuchar lo último, inconscientemente lo tomé de la mano y le sonreí.

-Sip…- Dije bajito… Balor… -Casi 2…peleamos contra Cichol también…- Agregué intentando recuperar un poco el humor. -Oye… ¿Puedo quedarme en tu cuarto el fin de semana? Para jugar videojuegos y eso…- La verdad es que no solo era el hecho de jugar, también quería estar cerca de él, de mis amigos en general y Kaiser me estaba dando ese apoyo que me hacía falta en este momento…

Lo abracé una última vez en señal de que ya estaba mejor y ahora sí le sonreí con sinceridad…

-Por cierto…-

-Siiii!- Exclamé animado. –Yo llevaré el Wii! Por si acaso.- Comenté y casi como si le hubiera leído el pensamiento, agregué.

-Puedes invitar a Eytan también… siempre te visita los fines de semana.-


Además de que… ya no era un secreto tampoco la relación del conejo y el niño zorro. No quería que dejaran de verse solo por eso y pues… no sé, era más divertido si había más gente. Me acerqué un poco más al conejo jalándole la manga de la camisa para que bajara a mi altura y poder susurrarle algo al oído.

-Llevaré un par de cervezas de las de Zeo… pero shh!! Si Dharma se entera me va regañar…- O disparar en el peor de los casos. –¿Qué vamos a hacer con Dylan?- Pregunté enarcando una ceja, la verdad si quería vengarme de él…bueno, molestarlo un poco en realidad, nunca me atrevería a realmente lastimar a mis amigos.


Le pique una costilla. –Dime… lo...otro también! Y no te rías!- Esperaba que supiera a que me refería porque no quería repetirlo…

-No!- Respondí con toda seguridad. La verdad es que para mí el rompope era “bastante” fuerte pero había probado las cervezas mágicas y bueno…si me embriaga pero Zeo me permitía tomarme una con supervisión… así que supongo que estaba bien…

-No serán iguales a las que él toma, a mí me trae unas que son dulces…saben cómo a caramelo… de hecho, ni siquiera saben a alcohol- Aclaré mientras empezaba a caminar de regreso a la mansión. Las cosas empezaban a mejorar…escuché todo el plan que teníamos preparado para Dylan y le asentí con la cabeza, sonaba divertido…

-¿Pero no crees que se enoje? Solo quiero molestarlo… pero no que se enoje conmigo de verdad….- Comenté mirándolo fijamente, no es como que quisiera vengarme de él realmente. –Aunque si quiero hacerle la broma! Se lo merece! Me dejó morir enfrente de Eudora e Ithu!- Comenté volviendo a ponerme rojo tras recordar el evento…

-Si! Vamos! Gracias Kaiser…- Le dije al conejo caminando pegadito a él mientras seguíamos platicando.

-Yeeey!- Exclamé contento, no es como que Kaiser sonara muy convencido de lo que decía pero para mí era como una victoria y sinceramente no es como si hubiera visto muchos para comparar, sin contar a Mac y Minth, las otras personas que había visto sin ropa eran…pues… anormales…digo, Zeo y Dylan eran monstruos!

-¿Entonces es normal?- Repetí sin esperar respuesta realmente, no es que estuviera tan preocupado por algo así pero pues… después de tanto que me molestaban…empezaba a creerles…
-Es que cuando está, pues tu sabes! eso que le pasa a los niños…cuando está… uhm… f…e…l…i…z son como dos pul…gadas…y el de Zeo es más grande que la regla...- Comenté poniéndome todo rojo de la cara y hablando en el tono más bajito que podía. ¿Por qué le estaba diciendo eso?

Tan pronto llegamos a la casa, tomé un vaso con soda y me lo pegué al rostro para beber y beber refresco y evitar la mirada del conejo. No sé, creo que de cierta manera, cada vez le tenía más confianza, aun cuando me molestara y a veces se burlara de mí, después de las cosas que habíamos vivido y las cosas que había dicho…creo que tanto yo, como Zeo sabíamos que podíamos confiar en él.

Era afortunado de tener amigos como los que tenía y probablemente nunca me había dado cuenta, mientras lo veía, los ojos se me pusieron llorosos y una vez más tuve que correr y pegarme al niño, quería más abrazos…quería esconderme…supongo que aún estaba un poco sensible… me volví a separar de él y dejé el vaso en la mesa.

-Iré a saludar a Zeo…¿ok?-