Confution (Priv. Zeo)

Ruby despertó con un pesado dolor de estómago, estaba en la cama de su cuarto, volteó a un lado ya se veía algo tarde y sin embargo Jules no estaba ahí, recordaba que había entrado en pánico y luego el ángel se había puesto a llorar, se alimentó de él hasta dormir y por ende no debería Jules estar en la cama?, se llevó la mano izquierda a la cabeza mientras se levantaba con la derecha y notó la faltas de algo, congelada volteó a ver su mano notando que no tenía el anillo de compromiso.

Volteó a la mesa de a lado y no lo vió, miró en la del otro lado de la cama y la vió completamente vacía —Qué?— Se levantó con pesadez abriendo el cajón donde Jules guardaba sus cosas y encontrándolo vacío, la sangre comenzaba a congelársele, de un empujón se levantó con un aleteo notando que el closet estaba mal cerrado, se acercó rápidamente para ver que la ropa del ángel faltaba —Qué está pasando?— Se impulsó al baño abriendo La puerta y notando como también de ahí faltaban las cosas de Jules.

Se llevó una mano a la cabeza perdiendo ligeramente el equilibrio mientras recordaba las palabras que el menor le había dicho, había dicho que la dejaría libre y luego le quitó el anillo tras darle un beso, entonces Ruby le había contestado que las cosas no eran así y unas orejas blancas habían llegado a su mente? Pero, por qué Jules se había llevado sus cosas? Rápidamente salió del cuarto solo para encontrarse una maleta tirada fuera de este —no es esto de Jules?— Se agachó para levantar la maleta y al abrirla vió las pertenencias del ángel, rápidamente la lanzó al cuarto y sin más comenzó a buscar por las habitaciones y a gritar a lo largo de los pasillos el nombre del abbadon hasta que esto le llevó a la cocina —Jules....dónde estás?— Tragó saliva mientras entraba a la habitación, esperando encontrarlo ahí.

Zeo habia terminado de hacer un rico pastel de fondant purpura, adornado con estrellitas para celebrar su mesario con Ian cuando de pronto escucha un grito que lo hace partir una de las estrellitas. Era Ruby, sonaba histerica y al acercarse el sonido el demonio voltea.
- Hey hey que pasa? - le dice acercandose - Que pasó con Jules?

La verdad es que no tenia idea de lo que sucedía pero en todo caso, Jules no puede salir de los jardines de la mansión sin que Zeo no lo sepa gracias a las runas de la casa. Favor que le pidió Caroline para mantenerlo vigilado. La idea de cuidar otro Abbadon no le daba mucho gusto, pero al menos lo hacía por.. él...

Y por Ian histerico claro....

- A ver... calmate y dime que pasa - le dice tomandola de los brazos. Su regeneración iba tan lenta que le incomodaba.. - Por que no te ha salido ojo aun??

Escuchó sonido en la cocina lo cual la emocionó bastante hasta que vió que quién se asomaba era Zeo —No lo se, no había comido en un tiempo y me alimenté demasiado de él  y cuando desperté no estaba y sus cosas tampoco, y después encontré una maleta con sus cosas fuera de la habitación y no lo encuentro en ningún lado y se llevó mi anillo, y no se que está pasando!—.

La demonio cerró los puños temblando con desesperación mientras Zeo la sostenía de los brazos —Dijo que me iba a dejar libre antes de irse, pero no pensé que hablara de irse de la mansión, ni siquiera creí que pudiera hacer eso y por qué demonios dejó sus cosas tiradas fuera del cuarto!? NI SIQUIERA ME REFERÍA A ESO!— Ruby comenzó a subir el volumen de su voz a la par que hablaba más rápido y mezclaba temas de un lado al otro, realmente estaba asustada, no quería que le pasara nada a Jules, su respiración estaba agitada y sus alas apenas y lograban mantenerla en pie.

Al ver que estaba tan alterada, Zeo jala a Ruby hacia el y le da un abrazo para intentar calmarla.
- Hey hey HEY!!! ya! - le dice deteniendola, mas que nada porque esto no era Furukawa  y si empezaba a golpear cosas iba a tener que salir de su cartera... - Jules no ha salido de la mansión, significa que uso la llave para ir a Furukawa!! Tranquilizate!

La verdad es que era bastante lógico que se pusiera así, los demonios adolescentes tendían a ser menos hábiles para controlar sus emociones, sobretodo los bélicos. Intentó no alterarse él también porque era fácil soltar puñetazos pero este no era el momento...
- A ver... significa que te peleaste con él.. y se fue emberrinchado. Por que no dejas que se calmen las cosas en vez de soltarte como loca buscandolo? Créeme tienes la suerte de que tu novio es buscado por varias personas para ser asesinado... lo tenemos bajo custodia y aunque parezca que tiene voluntad de ir a donde quiera... no es así..


- Si quiere escapar tendrá que enfrentarse a mas de un maestro... ok? No te alteres...

Ruby tragó saliva de nuevo asintiendo en silencio a lo que el mayor decía aunque calmarse realmente no era algo tan fácil intentó mantener la respiración controlada al menos —Yo.....creo que Jules se fue por mi culpa— Cerró el ojo presionando los dientes un momento a la par que intentaba tragarse el miedo que sentía —El de pronto empezó a decir...no, yo....de pronto me asusté y...Jules comenzó a decir que....que..— No podía decirlo, a pesar de todo no podía no quería —Se supone que quedamos bien y luego se puso a llorar y el hambre me venció y....cuando desperté no estaba....No se porque sacó sus cosas de la habitación solo para tirarlas afuera— Cerró las manos en un par de puños, quizá era porque había comido de más, o por toda la mezcla de emociones que sentía, pero lentamente comenzaron a salir lágrimas de su ojo, rodando por su mejilla y cayendo al suelo mientras la demonio solo bajaba la cabeza.

Quería decir algo más, era bastante claro, pero también lo era el hecho que no parecía ser capaz de separar los labios de nuevo por ahora, de nuevo un punzón en su pecho se hizo presente mientras recordaba lo que había ocurrido la imagen en su mente volviéndose más clara.

Zeo la mantiene sujetada hasta que logra calmarse y jala una silla para que se siente. No habia manera de no entender que la pareja se estaba disolviendo... Peor momento!

Suspiró mientras fue y toma una servilleta para que se limpie las lagrimas mientras abre el refrigerador y saca ocho cervezas extendiendole una.
- Ya veo...- dice Zeo abriendo una cerveza y sentandose a su lado - A veces las cosas no salen asi de bien... pero pues... tu aun lo amas, no? Por que no te esperas a que regrese mas tranquilo para que hables las cosas? Tal vez se confundió o le dió miedo, a veces la gente se cree lo suficientemente soberbia como para tomar decisiones por uno y luego salen con cada estupidez.... Jules no se ve que sea el erudito de las emociones, es bastante insípido a mi parecer jer jer...

Tal vez no debió decir eso pero era verdad. No parecia estar muy familiarizado con emociones fuertes...
- Toma, te hará bien, es lo que los adultos llamamos "Ahogar las penas"....

Ruby sujeta la cerveza sin mirar a Zeo mientras se limpia las lágrimas con la servilleta —Yo..lo amo? Si...claro que tengo que amarlo es mi alma eterna después de todo— Había un ligero hint de duda en su voz, curiosamente Ruby asintió ante lo de Jules siendo insípido —De hecho....creo que eso fué lo que comenzó todo, Jules...no parece el mismo desde que intenta ocultar sus emociones, dice que es para protegerme pero, no quiero esa clase de protección—.

Volteó a mirar a Zeo con el ojo húmedo y abrió la cerveza con cuidado de no romperla, sabía que era débil ante el alcohol, no por nada no había tomado antes en la mansión pero...quizá lo que decía el mayor era verdad y le serviría de algo, los clientes en el bar siempre se relajaban cuando no comenzaban peleas.

La demonio le dió un trago a la bebida, no era dulce y eso era bastante agradable para sus papilas gustativas —Yo...estaba intentando recordar estos dos años y, el rostro que más llegaba a mi mente, no era el de Jules— Dijo al fin luego de haberse tomado media botella como si fuera agua, aunque la verdad es que ya le estaba haciendo algo de efecto.

- Jer jer jer cuantos años tienes? 15?  Y ya hablas de encontrar tu alma eterna? - dice el demonio tragando una lata completa de cerveza de golpe para luego terminar con un largo y profundo eructo.- Realmente dudo que hayas encontrado tan rápido tu alma eterna... esas cosas tardan años.

Luego de darse cuenta que había abierto el hocico otra vez, se mantiene en silencio escuchando a lo que tenia que decir la demonio.
- Y a quien ves? Bueno... yo desde que te conozco veo que te la pasas mas con Kaiser que con Jules - dice tragandose otra cerveza de golpe - Kaiser como que... saca lo peor de ti, es mas o menos lo que Ian hace conmigo... si fuéramos pare... ay supongo que puedo evitarme esa tonteria...

Ruby miró a Zeo seriamente mientras le daba otro trago a su cerveza —tengo 18 no 15, y no se si realmente lo encontré o no....solo, se que fué un impulso extraño el que tuve cuando lo vi— Se sonrojó un poco mientras se terminaba la cerveza, ignorando el hecho de que a pesar de ser solo una botella ya le estaba pegando algo, aunque su sonrojo bien podría pasar por vergüenza a lo que estaba diciendo.

La demonio se congeló cuando el mayor mencionó a Kaiser, abriendo otra cerveza y sin decir nada tomándola de golpe, soltando un suspiro y un eructo al terminarla aún más roja que antes —Zeo.....todos sabemos que tu e Ian son pareja >///>U *hic* Y si lo se, pero Llevo una larga relación con Shules y *hic* estamos comprometidos y *hic* Kaiser....Kaiser está con..Eytan...— Tomó otra cerveza y la abrió con la cabeza gacha para luego darle otro trago con el que se volvió a chutar media bebida, ahora si pasaba como agua...—Es normal marearse tanto con algo así? *hic*— Preguntó mirando la cerveza a la par que recargaba un brazo en la mesa y su cabeza en el dorso de la mano.

"... Esta embriagandose? Pero es un demoni... a ver.. " piensa el demonio viendo que se habia equivocado y le habia dado una cerveza de Dwarf que le había traido Arcade hace unos días. Si la cerveza normal le afectaba, esta era como doce veces mas fuerte. El demonio suspira pensando que tal vez era mejor dejarla caer. De nada servía tenerla como loca por la casa sabiendo que su novio esaba bajo estricta vigilancia.

- Que diablos.. - dice Zeo viendo como Ruby se habia vuelto un desastre con una cerveza mientras la toma lo mas delicadamente que puede y comienza a llevarla a su cuarto. Era dificil con la ausencia de una mano lograr cargar a alguien con esa delicadeza pero Ian le habia servido de practica varias veces... - No te preocupes... esas cosas pasan... tu solo intenta ser feliz...

Las cosas entre Ruby y Jules sonaban mal, de hecho, le parecía que estaban bien pero uno no sabe como estan las cosas realmente si no estan viviendo la relación. Le preocupaba la salud de Ruby y su falta de regeneración, eso solo significaba culpas y miedos dentro de un demonio lo cuales no harían ningún beneficio para nadie. Suspiró mientras intentaba ayudarla a no caerse... por desgracia los cuartos estaban algo lejos.

- Todo va a estar bien...

Ruby no estaba muy segura del porque pero el ambiente a su alrededor comenzó a cambiar de una vista a la cocina a una imagen a los pasillos, además ya no sentía que estuviera sentada, podía sentir como Zeo la ayudaba a mantenerse de pie ya que no podía usar las alas, o si? intentó batirlas para ayudar al mayor moviéndolas torpemente y con esto tirando un par de cosas en el pasillo.

El Ruido de cosas cayendo la hacía reaccionar de golpe tan solo para que su párpado volviera a pesarle —Fe...liz?— escuchaba las palabras de Zeo más no lograba conectarlas del todo en una frase entendible —Quiero que...sean felices...no importo yo— La demonio hablaba entre pequeños hiccups mientras trataba de impulsarse con las alas y daba pequeños saltos para seguir avanzando, sintiendo como todo le daba vueltas y recargándose bastante en el mayor.

Era cálido, y la sensación de ser guiada así era agradable...quizá demasiado agradable, apoyarse en alguien más sin poner su vida o amistad en peligro era agradable, no sabía si todo estaría bien, pero por ahora todo se sentía bien, en parte era el alcohol borrando temporalmente sus preocupaciones y en parte, tan solo era una sensación relajante, murmuró algunas cosas mientras continuaban en el camino a los cuartos con los ojos cerrados, le había pedido a Zeo que la dejara frente al cuarto de Zadquiel, que él sabría como ayudarla, y no era mentira, el ángel era el único en esa casa que la había visto así antes después de todo.