(FINAL) Sweet Dreams are Made of This...

La obscuridad había regido todo... su cuerpo dolía en cada una de sus partes como si no se hubiera movido en meses. Su cerebro estaba mas revuelto que una malteada pero al menos.. sus ojos habían logrado abrirse. 
- No te muevas mucho amigo! - dice una voz... era conocida? .. era dificil saberlo luego de lo que acababa de vivir.... lo acababa de vivir, no es así? 

Miró por un instante el techo, estaba agrietado y totalmente desconocido. Observó su mano y también la desconoció por un momento. Había sido solo por su propio movimiento y el pelaje naranja brotando de ella que le confirmaba la realidad. No recordaba tener las manos tan grandes...
- Yo... que...? - murmura Dylan aun algo atontado. Podía sentir como todo se movía y se sentía tan mal. Una figura estaba cerca de él y lo hace recostarse nuevamente mientras toma una pequeña pluma y diciendo algunas palabras logra hacer una lucecita para checar su ojo. Tomar su pulso, mirar sus retinas y otros diagnósticos necesarios. Al parecer el había "despertado" satisfactoriamente. 
- Tranquilo Dylan! - murmura Austin poniéndole la mano a la cabeza - Tal vez no recuerdes quien soy, pero tienes que creerme que estas bien, están bien... todo estará bien...


El chango mira a Austin como si entendiera todo, al momento que su rostro comienza a cambiar a uno de mucha tristeza al momento que enormes lagrimas brotan y viajan por sus mejillas.
- Austin... - moquea -Ian... Ian esta muerto... - tartamudea el chango sollozando, haciendo ruiditos de mono mientras le toma la mano y se tapa con la otra - Lo dejé morir... no lo cuidé... no cuidé a nadie... todos... todos 
- Tranquilo... Dylan... no... espera.. - dice Austin intentando calmarlo.
- Deja de llorar chango mión - dice una figura en el umbral de la puerta. 
- Rip! No le digas asi!
- Pero es un chango mión, deja de llorar. Las cosas que pasaron no son como tu crees...
- ... Que?? - dice Dylan entre mocos y sollozos. 
- Verás....

Los pasos agitados del chango subiendo las escaleras se escuchan por todo el lugar. Se escuchan en el cuarto donde una figura esta esperando que su mejor amigo despierte. Donde un joven de cabello color menta esta viendo al amor de su vida abrir los ojos, el chango sigue subiendo, cayéndose estrepitosamente una o dos veces hasta golpear la puerta del techo. 

La luz intensa color rojo golpea la cara del chango, al igual que el calor incomodo del viento que traía solo tierra y olores incómodos... Sus ojos se acostumbran solo para verlo ahí. Con unas ropas similares a la suya color gris... ensuciadas por el tiempo, esta la figura de un niño que mira hacia adelante. Dylan se emociona y llora pero dura solo un poco al momento que logra ver lo que el niño observaba. Como es que no lo vio antes...? 

Frente al edificio donde están.. están los vestigios de Londres... ciudad completamente destruida y arruinada. Pedazos de tierra flotando en el aire mientras que en el centro de aquel lugar, adornado por un cielo totalmente rojo y nublado se encuentra una enorme espina flotando, con su punta justo a punto de tocar la tierra. Cientos de criaturas voladoras yacen alrededor de la espina, soltando potentes gritos que inundan el silencio de la ciudad. 

Todos han despertado de una dulce pesadilla. Es hora de afrontar la fria y cruda realidad... El Fin del Mundo comienza aqui...

BIENVENIDOS AL CAPITULO 3: THE FEAST Part 1: A CLASH OF KINGS