(GMPOST) ¿Quién es el juez? (Grupo A)

Antes de que la explosión pudiera hacer efecto, la Juez hace un movimiento que hace girar a Ruby lanzandolo hacia una pared, lanzando su otro brazo con el impulso para atravezarlo como una mariposa  en exhibición. La sangre de la demonio mancha la pared mientras que el enorme brazo se queda ahi, como una gran lanza negra.

Por otro lado Kaiser intenta conectar su ataque de desesperación el cual la mujer ve con desagrado. Tantos pecados cometidos por un solo nahual. Espero a que se acercara lo suficiente para hacer un rápido movimiento y quedar entre la espada y el conejo, sacandolo de balance para conectarle un uppercut que lo manda a volar muy alto, sólo para lanzarle su segundo brazo y tomarlo de la cintura para plantarlo en el piso, golpeandolo con bastante fuerza...
- Acabaré con ustedes... - murmura al momento que comienza a juntar mana en su cuerpo para enviarlo hacia susenormes brazos cuando un potente grito la saca de concentración - Pero... qué es esta energia tan poderosa... - murmura al momento que voltea.


Jules, antes de lanzar su ataque, siente como las ataduras que viajaban desde el cielo, que aunque eran similares a los hilos que mantienen de pie una marioneta, eran cálidos y le hacían sentir que en una parte del mundo, alguien por sobretodas las cosas lo amaba. Ahora estos estaban en el piso, al igual que la marioneta llmada Jules Caterham.. de la cual comienza a nacer, como si fuera una flor exótica, la verdadera forma del Abbadón, el Angel de la Destrucción, aquel que trae el caos al mundo.

Sus alas eran más grandes y pesadas, sin contar el cambio en la forma de todo su cuerpo. No solo eso, su aura era totalmente distinta. Existía Jules Caterham aun? ...

No, ahora sólo existía el Abbadón... aquel que ni siquiera los ángeles caidos desean. Aquel que ha sido abandonado por Dios...

Al momento que Jules recupera los sentidos, la Heaven's Arrow estaba totalmente cargada y desciende a gran velocidad. La jueza quien duda un segundo intenta moverse, pero en ese entonces logra verlo. El corazón de Jules ante sus ojos, su alma, le decía los pecados que cometería en un futuro no distante...

Vió cientos de Angeles volando hacia él, luces del cielo mientras enormes criaturas descienden en dirección al Abbadon. La tierra se parte, los demonios brotan al mismo tiempo y Jules, con una mano, termina pulverizandolos a todos...

... El Angel de la Destrucción....

Ese solo instante que para la Juez fueron mas que minutos de ver como dos razas desaparecían, fue suficiente para que la flecha de luz comience a descender sobre la Juez. Esta, con la mirada perdida comienza a quemarse en flamas grises mientras mira a Jules a los ojos.
- Que has hecho niño... - murmura mientras su piel comienza a quemarse - Pronto acabarás con ángeles... y demonios... - murmura mientras sus enormes brazos sueltan a ruby y a kaiser y cae de rodillas - Tu juicio se acerca... y mandarás a todos a la horca... Tú...

Tú eres el juez....

Al decir estas palabras, el cuerpo de la juez desaparece por completo al terminarse las flamas grises...

Notas: escribió:
El Juez A ha muerto...

-Felicidades Jules, tu raza ahora es Abbadón. Tendrás que investigar mucho acerca de eso. Esta vez ni siquiera Ryoji tiene datos al respecto. Tendrás mucho que hacer con los docentes luego de esto. Tus emocines estan controladas, ya no estas en berserk, tus bonos de hp y mp infinito ya desaparecieron.
- Kaiser y Ruby estan jodidisimos. Estuvieron a punto de morir (de nuevo). Tenganlo en cuenta. Ruby especialmente tu estas sangrando mucho.
- Yunn, Zadquiel y Lorenzo siguen muertos <3..
- ... o no? ...

No muy lejos de ahi, sentado en una torre. Una persona de alas blancas observaba la pelea. Su corazón latía con fuerza ya que de pronto, todo en su mundo se desenredó. Con la misma intensidad con la que las cosas se enredaban frente de él. Su misión estaba clara... Tenía que matar a Jules Caterham como una acción divina, un pedido de Dios y los Ángeles de Heaven.

Él sería el Juez...

*  * * * * * * *
Un enorme terreno comenzaba a extenderse mientras todo dejaba de ser tan borroso. A lo lejos, unas hermosas montañas purpuras y un árbol que se extendía hasta el cielo. Zadquiel observa en silencio mientras siente un cómodo viento acariciar su rostro. Una figura se posa a su lado, su rostro es bastante lindo para ser un chico. Su cabello es blanco.
- Lamento mucho que hayas llegado hasta aqui y tenga que regresarte.. - le murmura poniendole una mano en el hombro - Pero es la única manera que tengo para pedirte un favor... ¿Esta bien? Yo? No te preocupes... yo sólo soy un espectador de un show que pronto cambiará de acto...

Notas del GM: escribió:
- Zadquiel, más información por inbox de fb
- Último turno de la pelea c: después del siguiente post cambiamos de GM...  

Al momento en que estaba por sacrificar sus manos para liberarse siente como su cuerpo es lanzado ante lo cual anula su hechizo, estiró sus alas para evitar que el golpe fuera tan fuerte, más el enemigo terminó atravezando su cuerpo. La demonio escupió sangre con el impacto a la par que sus ojos se llenaban de lágrimas, no pudo reaccionar, no pudo salvar a nadie pero al menos moriría viendo a Jules intacto.



Pero su pensamiento desapareció tan pronto como llegó cuando al fijar la vista en su novio lo notó totalmente diferente....realmente era un Abbadon? La jueza cayó y con esto también su propio cuerpo terminó en el suelo manchandolo con su sangre —Ju....les— trató de llamar al menor con el aliento que tenía, pero no podía ni mantenerse en pie o decir algo más. Sus ojos comenzaron a soltar las lágrimas que habían acumulado a la par que esturaba lenta y torpemente la mano en dirección a la imponente y aterradora figura alada —Jules— Solo quería que le respondiera, escuchar su voz, decirle que corriera y que siguiera corriendo, pero solo podía llorar mientras su cuerpo perdía sus fuerzas tan rápido como su sangre.

Jules se queda estático, viendo al juez a los ojos mientras muere escuchando sus palabras. De nuevo, había matado a alguien, ¿Que tipo de monstruo era? El ángel, no, el abbadón, siente sus piernas débiles, por fin entendiendo que heaven nunca había estado de su lado. A punto de caer, las suavess palabras de su pareja los sacan de su trance, apenas logrando sostenerse en pie.
 
Sus ojos verdes brillantes se enfocan en el demonio que yacía en el suelo. No tenía tiempo para perder. Extiende sus nuevas alas, elevándose tan solo un poco para pasar por entre los escombros y aterrizar con suavidad al lado de ella. No se atrevía a tocarla, a lastimarla más. En silencio coloca su mano sobre su herida, asegurándose de dejar espacio, y lentamente deja mana blanco fluir de su palma a ella, curándola.
 
Ahora, Jules, no se atrevía a verla a los ojos, después de todo, ya no era el ángel al cual había confesado su amor hace meses. Ahora era algo más, algo de lo que nunca si quiera había escuchado.
 

Voltea a ver donde se encontraba Kaiser, ahora que todo había terminado, podía usar su mana libremente. Crea un área de curación, asegurándose de cubrir al conejo -First Aid- dice casi en un susurro, evitando cualquier movimiento rápido o sonido que pudiera alterar a Ruby.

HECHIZOS escribió:"White Mana : First Aid" - Crea un área alrededor de Jules en la cual todas las criaturas pueden ser curadas progresivamente. Entre más se concentre Jules, más rápido sucede la curación.

El hombre hablaba pero no se escuchaba sonido, como si las palabras sólo fueran para Zadquiel. Luego de esto, con una sonrisa empuja al angel y este cae en un precipicio que no estaba, viendo la luz irse y volver a la obscuridad. Sus alas no parecían funcionar y fue cuando abrió con lentitud sus ojos... Estaba con vida...

Gracias a los poderes del Abbadón Jules Caterham, todos comienzan a recuperar sus energias. Sin embargo, un dejo de tristeza se podía sentir en su aura, se leia en su rostro... una tristeza que estaría ahi por siempre.

La tristeza de una persona que lo han abandonado friamente...

Todo parecía estar bien ahora, el juez había sido destruido aunque lass demás estatus no habían cambiado. Eso significaba que sus amigos no habian derrotado a los otros jueces aun... Por desgracia para ellos, la batalla no había terminado, puesto que un nuevo enemigo, que ni siquiera lo sabía , estaba a punto de cambiar la situación para el recien nacido Abbadón...

"Matalo... no dejes que destruya a nuestra raza... su existencia es un pecado" es lo que escuchas en tu cabeza.. estas listo para atacar.

Notas del GM: escribió:
Bienvenidos a la segunda parte de la batalla! De aqui en adelante dejo la batuta al siguiente GM quien se encargará de avanzar este post y terminarlo.

Debido a la situación del tiempo, la mayoría de los jugadores de este post no podrán participar en la batalla final. Sin embargo, prometo que tendrán una buena compensación con esta batalla.

Diviertanse y los dejo con el nuevo GM! Gracias por participar conmigo!

La tranquilidad estaba llena de melancolía, frustración e impotencia, pero era tranquilidad al fin y al cabo. El viento sopla gentilmente mientras Jules termina de curar a Kaiser y Ruby, cuyas heridas se cierran por completo y pueden sentir sus energías volver a estar llenas.

Tal vez el aura inusual y potente del Abaddon fue lo que hizo que no notaran el mana que estaba acumulándose alrededor suyo...

Una figura alada mira desde lejos, posado sobre el campanario de una catedral, su rostro serio, sombrío. A su lado, una pequeña hada vuela a la altura de sus hombros, la expresión de la pequeña siendo una de tristeza y asombro. Eos no quería creer lo que estaba viendo, ni tampoco lo que había escuchado. Realmente sería el llamado de Sylvain...?

-Te veré pronto, querida...- dice el Sanctus al mover una mano por el aire, sonriendo de lado hacia su compañera, quien poco a poco desvanece del plano terrenal. Era hora de traer la caballería pesada...

-Jules Caterham.- Retumba de pronto la severa voz de Sylvain desde el horizonte. -Has renacido como un Abaddon, y por tu naturaleza traicionado a Heaven y a sus hijos.- Las alas del ángel se extienden, brillantes y contrastando contra el cielo que iba obscureciéndose para dar paso a la noche. -Es por eso... Es por eso que Heaven y nuestros padres me han comandado a matarte!!

De pronto, el manto nocturno se ilumina de luz blanca al momento que una runa masiva cubre los cielos. Seis pilares de luz se levantan desde distintos puntos que rodeaban el campo de batalla, conectando símbolos desde el piso hasta las nubes, y pulsando cada segundo con cantidades enormes de mana. Pequeñas rocas se levantan con la fuerza, y todos pueden sentir cómo el viento empieza a soplar sin clemencia mientras las nubes empiezan a girar alrededor de Sylvain.

-Emerge de los cielos,- recita el ángel levantando las manos, al mismo tiempo que sus alas se cubren de runas enoquianas, -retumba las campanas de la penitencia eterna, y trae al mundo el castigo de la luz divina!!


Silencio. De pronto, el pulso empieza a latir como un enorme corazón. De nuevo. Y una vez más. El silencio se rompe finalmente cuando una explosión de mana y luz hace temblar la tierra, y de los cielos comienza a abrirse un portal del cual sale poco a poco lo que parecía ser una enorme fortaleza. O era una catedral?



No, era una mano. Una mano gigantesca y mecánica. Pronto otra mano igual apareció, seguida de un masivo cuerpo que cubría todo el horizonte. Las manos aterrizan sobre el piso una tras otra, provocando una onda de choque y levantando polvo y viento, empujando a Ruby y Kaiser, y al cuerpo de Zadquiel hacia atrás, el cuál termina cayendo por la orilla del terreno. Un coloso mecánico y hecho de piedra y metal se erguía frente a todos ellos, con el ángel posado sobre el campanario que formaba la cabeza del gigante.

El chico mira desde lo alto al grupo, su cara seria, pero delatando una fuerte melancolía en su mirada ensombrecida. -Escapen de este lugar,- les dice a Ruby y Kaiser, -esto no tiene nada que ver con ustedes. Es sólo entre Jules y yo...- Sylvain aprieta los dientes al decir esas últimas palabras, su puño cerrado con tanta fuerza que casi hacía sangrar su propia palma. Era la hora. Era la hora de cumplir con su llamado.

Notas del GM escribió:Holaa, yo soy su nuevo GM, teman C:

En este post se enfrentarán a Sylvain y a Marduk, su invocación. El tamaño de Marduk es masivo, y Sylvain se encuentra posado sobre su cima. En este momento no hay ataques ni nada así, puesto que les está dando chance de escapar si así lo desean, o quedarse a morir ayudar a Jules. Lo que sí les puedo decir es que aunque no tengan buena percepción extra-sensorial el aura y el poder de Marduk son aplastantes, y su tamaño, pues ahá... les dejo una imagen.

Spoiler:

Notas de batalla:
- Ruby y Kaiser están al 100% gracias al hechizo de Jules.
- Zadquiel, tu cadaver salió volando y está cayendo en este momento.
- Jules, dejo a tu criterio con base al GM post anterior el estado en que te encuentras en termino de consumo de mana, indícalo en tu post y de ahí me agarraré para la pelea. Tú no puedes escapar~

Comenzó a sentir como sus heridas se cerraban, ese distintivo ardor que le provocaba el mana blanco rodeándole por completo, cuando se había recuperado casi por completo se levantó para poder abrazar al ahora abbadon con cariño, podía ver una inmensa tristeza en sus ojos y definitivamente no le agradaba verlo así —Jules— murmuró ante la calma y la tristeza.

En ese momento una voz retumbó por todo el lugar ante la cual la demonio reaccionó de inmediato, se soltó de su novio colocándose entre quién ahora sería un nuevo enemigo y Jules en posición de defensa —Jules...sal de aquí ahora— Antes de poder decir o hacer algo Sylvain había comenzado un ritual y de la nada una pesada aura los rodeó, el cuerpo de Zadquiel había salido volando y junto con este también Kaiser, más el conejo estaba corriendo con sus propias patas.

Al parecer Kaiser iba por el cadaver de Zad, más sus palabras le desconcertaron, y no solo fue su amigo si no también Sylvain quienes le decian que se fuera, que huyera de esa situación. La demonio sonrió y aprovechando que estaba descalza dió un fuerte pisotón en el suelo para crear un Explosive Wall bastante alto entrela máquina de Sylvain y ellos —Qué clase de monstruo sería si dejo a la persona que amo en una situación como esta!?— gritó con todas sus fuerzas justo antes de cambiar de forma, no iba a huir y mucho menos iba a dejar que otro de sus seres amados muriera, no hoy, no más.

Hechizo:

Jules se queda atónito, viendo el hechizo del cual Sylvain era capaz, en verdad su invocación era algo impresionante. Pero lo mas preocupante eran sus palabras. ¿Heaven lo había enviado? ¿A matarlo? Jules había dedicado su vida hasta ese momento a ayudar a los demás, y todo lo que había estado practicando iba dirigido al mismo fin. Ahora sabía que Heaven nunca estuvo de su lado, nunca fue un ángel, pero enviar a uno de sus amigos ¿A destruirlo? ¿Qué clase de broma cruel era esta?
 
El abbadon ve a su lado, su compañera seguía ahí, ya había invocado un hechizo. Jules camina unos pasos hacia ella, tocando su brazo con suavidad para llamar su atención. -Está bien, Ruby, no te preocupes. Sylvain es amigo mio, y dijo que esto era entre nosotros dos, no hay razón para pelear- le dice con toda tranquilidad, ocultando lo preocupado y triste que se encontraba por las palabras del ángel frente a ellos.
 
-Iré a hablar con él ¿De acuerdo?- le dice estirando sus nuevas alas, tomando dirección hacia los cielos para acercarse a quien había su compañero en el laboratorio los últimos días. No sin tomar las debidas  precauciones. El abbadon estaba reuniendo una gran cantidad de mana gris, solo por si acaso.

 

TRIGGER escribió:Esquivar si es atacado, seguira juntando mana gris este turno

HP / MP escribió:Por lo que entendi Jules se recupero durante la transformacion a Abaddon, asi que fuera del mana que uso para curar a sus compañeros se encuentra bien. Podemos decir que su MP esta en 90%

El ángel estaba en ese lugar desconocido pero a la vez conocido, aunque era la primera vez que se encontraba ahí; Zadquiel estaba disfrutando del paisaje hasta que sintió una suave brisa, la cual le hizo cerrar los ojos y sonreír levemente, era bastante cómodo todo aquello, pero, la comodidad no duró mucho, escuchó una voz a su lado y sintió una mano sobre su hombro, volteó a ver al dueño de ambas y se sorprendió al ver su rostro, era un chico y uno bastante lindo en realidad, aunque su belleza no lo distrajo de prestar atención a sus palabras, o al menos a su boca ya que no escuchaba ruido alguno, todo era calma y quietud, o eso era lo que creía el ángel hasta que la persona frente a el lo empujó por el precipicio con una sonrisa.

Zadquiel se preguntaba si el precipicio ya estaba ahí o no, sin embargo no se pudo responder a si mismo por que se vio rodeado de oscuridad pero lentamente fue abriendo los ojos y cuando lo hizo pudo sentir algo pesado su cuerpo, aunque ¿se estaba moviendo? Sí, pero no por su cuenta, había salido volando a causa de algo o alguien, sacudió la cabeza con fuerza y fue cuando vio al conejo.

-¡KAISER! ¡Ayúdame a bajar!- Gritó el ángel estirando su brazo hacia el nahual, su ala aún no quería reaccionar. Detrás del conejo fue capaz de ver al coloso. -Marduk...- Susurró el ángel para sí, frunciendo levemente el ceño, era normal que los ángeles ubicaran a los de su raza aunque nunca se hubieran hablado en la vida, cuando logró tomar la pata del nahual se aseguró de que este estuviera bien.

-Kaiser, ¿Ruby y Jules están con Sylvain Garamonde?- Preguntó el ángel mientras curaba donde debería estar su brazo derecho, al menos para detener cualquier hemorragia que pudiera perjudicarlo.

Sylvain aprieta los dientes ante las palabras de Ruby. -Un monstruo...- susurra para sí, cerrando su puño con fuerza, para luego dejar ir un suspiro mientras seguía al Abaddon con la mirada. El ángel parpadea una vez, sus ojos fijos en los de Jules, sin perder lo sombrió en su expresión.

-No has terminado de entender, verdad?- le dice a su amigo con un dejo de enojo. -Esto va más allá de nosotros, Jules. Va más allá de nuestra amistad o nuestras vidas. Esto...- Hace una pausa, mirando hacia abajo, donde se encontraba Ruby. -Esto es mi llamado...

Después de un par de segundos de silencio, Sylvain aprieta los dientes de nuevo, llevándose una mano al pecho de golpe y mirando con severidad a Jules. -Soy un soldado!! No puedo detenerme ahora! No sólo es el llamado de Heaven, sino también de mis Ancestros! Esto sólo se puede resolver de una forma... y esa forma es completando mi misión. Al pie de la letra...

Al decir estas palabras, los ojos del enorme espíritu debajo de Sylvain empiezan a brillar con una luz ténue, dejando salir un zumbido que crecía con cada segundo.

-Tengo que eliminarte, Abaddon...

Mana Blanco+Gris: Prima Espitulae

El silencio inunda el campo por un segundo, y luego sale disparado un inmenso rayo de luz blanca desde los ojos de Marduk, disparado en dirección a Jules, quien logra hacerse a un lado en un instante. El rayo sigue adelante, destruyendo la pared mágica como si fuera de arena, y se impacta en el piso cerca de Ruby, lanzandola hacia atrás por la fuerza del golpe. Sin embargo, no había apuntado para dañar a la demonio. El rayo sigue moviéndose, dibujando en el piso una enorme línea entre Ruby y los dos chicos que se encontraban en el aire.

Una gigantesca pared de luz se levanta desde la línea que el rayo había dibujado al mismo tiempo que las gigantezcas manos de Marduk se mueven para rodear a Jules y Sylvain con su cuerpo. Varios rayos de energía salen disparados hacia Sylvain, impactando en sus alas y haciéndolas brillar con fuerza. Jules puede sentir como su aura empieza a hacerse más y más fuerte mientras que los ojos del Sanctus brillan con el mana que ahora corría por su cuerpo. Ahora, ambos chicos estaban solos, encerrados dentro de una cúpula hecha de luz blanca. Ruby sólo podía ver desde fuera, impotente.

O no?

En su desesperación por ayudar a su novio, la demonio alcanza a ver sobre los masivos hombros de Marduk dos pares de enormes máquinas que parecían estar generando mucha energía, la cual estaba fluyendo hacia la cúpula.

Por su parte, Kaiser atrapa con éxito a Zadquiel y logra dejarlo seguro en el suelo. El ángel puede ver desde lejos todo el espectáculo de luces, reconociendo inmediatamente el hechizo que Marduk acababa de lanzar. Era la hora del juicio divino...

Notas de GM escribió:Ora sí, round 1!
- Jules, estás encerrado junto con Syl dentro de una barrera. Esquivaste el rayo sin pedos, pero como que te diste cuenta que realmente no apuntó para golpearte, ni a ti ni a Ruby. Sólo te queda pelear.
- Ruby, pues viste todo eso. Si quieres intentar atravesar la barrera puedes intentarlo, pero te diré que, por ahora, es intraspasable. Lo puedes escribir dentro de tu post y luego seguir tomando más acciones si quieres, para que no gastes tu ronda en eso.
- Zadquiel, estás jodido pero bien (?). Te sigue faltando un brazo y un ala, pero las heridas ya están cicatrizadas y tus energías se recuperaron gracias a Jules. No solo eso, sino que sientes un extraño poder corriendo por tu cuerpo, como si fueras más fuerte que de costumbre. No sólo reconoces a Marduk, quien es un espíritu divino y ancestral de muchisisisimo poder, sino que también conoces el hechizo. Sabes que esa cúpula es una especie de "coliseo" divino que se usa para la última penitencia de pecadores particularmente fuertes o sobresalientes, y sabes que una vez que inicia el juicio, no se detiene hasta que alguien termina muerto.
- Lorenzo y Yunn siguen muertos (?)
- Kaiser no pero se fue (???)

Al escuchar las palabras de su novio siente como se le hiela la sangre, más al ver sus ojos pierde el instinto de pelea por un momento, entonces el abbadon levantó vuelo y Ruby pudo sentir como si le arrancaran algo preciado —Jules NO!— Pero ya era muy tarde con sus nuevas alas el abbadon volaba mucho más rápido de lo que ella lograría hacer jamás, no lograría detenerlo, no así.

Ruby aprieta la mandíbula cuando su muro es destruido, sabía que saldría disparada debido a la explosión que este causaba, sin embargo esta vez no explotó, era como si su hechizo hubiera sido tan fácil de desaparecer como el castillo de arena de un niño frente al pie de alguien mayor, mientras intentaba pensar que hacer contra ese abominable poder la barrera ya se había levantado, no esperaba poder traspasarla pero quisá un hechizo podría.

Estiró las alas en su true form para levantar vuelo rapidamente, y así lo hizo, fijando la vista en una de las máquinas, la del hombro izquierdo "si tan solo Kaiser estuviera aquí destruir esas cosas sería más fácil" presionó las garras al pensar en sus amigos caidos acumulando esa furia con la que ya sentía, solo había una cosa que podía hacer por ahora Acid Rain Intenta acumular una buena cantidad de mana en hacer una nube mucho más resistente de lo normal, tratando de oprimirla de tal manera que la lluvia se volviera granizo, necesitaba destruir o al menos debilitar esos generadores.

Hechizo:

-Descuida Kaiser, ve y ten cuidado, prometo que nos veremos más adelante.- Dijo el ángel con una sonrisa y comenzó a correr hacia donde estaban los demás, de hecho sentía que iba corriendo mucho más rápido que antes, aunque sí, no era lo mismo que volar, rió para sus adentros y apresuró el paso, llegando en menos tiempo del que esperaba, alcanzando a ver como se alzaban aquellas paredes blancas, tenía que apresurarse e idear un plan, sin ala ni brazo derechos sería algo complicado alcanzar a Jules o a Sylvain, mucho menos podría realizar algunos ataques desde abajo, solo alzó la mirada y observó al hellhound.

-¡RUBY! ¡JULES!- Gritó el ángel por medio de un enlace mental, esperando no distraerlos mucho, desenvainó su espada y esta comenzó a cargarse con mana blanco, tendría que abrirse paso a través de Marduk y llegar con los otros dos a como diera lugar.

-¡Sylvain, detente!- Alzó la voz lo más que pudo, esperando que el contrario lo escuchara aunque no sabía si eso llegaría a pasar.

El abbadon es tomado por sorpresa entre la cúpula, de cierta manera, esperaba que las palabras de Sylvain no fueran ciertas, o que estuviera siendo controlado igual que Nik. Esto era real, era su llamado de Heaven, un llamado a destruir a aquel que consideraban su enemigo. 

La expresión de Jules cambia de una de calma a una de tristeza, hasta ahora solo había matado por defensa propia, a dos personas que apenas y conocía. Pero con Syl era distinto, Syl no era un desconocido. No quería verse forzado a matarlo, o a lastimarlo de gravedad. Y hasta donde sabia, no tenia forma de hacerlo negar el llamado, de estar en su lugar, quizá él haría lo mismo.

La aureola de Jules seguía brillando fuertemente sobre su cabeza, esperando ser atacados para levantar sus defensas contra el mana necesario. El abbadon, por su cuenta, decide seguir con su plan original, negandose a matar al ángel frente a él, mientras continuaba acumulando la mayor cantidad posible de mana gris. 

-Sylvain, escucha, se que, se que es un llamado de Heaven, que esta fuera de tu control, pero, de verdad crees que yo haría algo ¿Que los lastimara?- le dice.

-Debe haber otra manera, puedo probar que sigo siendo yo, que sigo siendo la misma persona- le dice -aun si mi apariencia a cambiado-, menciona la ultima frase en un tono mas calmado, casi deprimente. 

TRIGGER escribió:Esquivar ataque, pasara este ultimo turno juntando mana gris.

El Sanctus se muestra impasible ante las palabras de Jules, mirándolo aún como a un enemigo mientras sus alas refulgían más y más al ser inyectadas con el mana de Marduk. Se quedó unos segundos en silencio, para luego suspirar. -No se trata de lo que seas o no seas, pero da igual si no logras entenderlo. No queda remedio...



Mana Blanco+Gris: Leviticus Aspir

Los ojos de Sylvain se iluminan de pronto, y en un segundo Jules puede sentir como todo el mana gris que había estado acumulando se desprende de su cuerpo. El Abbadon siente como si le hubieran arrancado algo... como si no pudiera acceder a una parte de su espíritu.

-No creíste que no me daría cuenta, verdad?- dice Sylvain estirando una mano, en la cuál ahora yacía todo el mana gris que le había robado a Jules. Pronto el mana se transforma en un enorme arco de luz, y una saeta de energía blanca se forma en la otra mano del ángel, quien mira a su enemigo por un segundo más antes de disparar la poderosa flecha directo hacia Jules.

Mientras tanto, Zadquiel puede sentir como si su cabeza se llenara de ruido blanco al intentar contactar a Jules. El juicio divino estaba interponiéndose incluso en su mana naranja. No había nada que pudiera entrar en esa cúpula.

De pronto, mientras iba corriendo, Zad puede sentir una presencia que lo seguía. Al voltear puede ver la forma espectral de una pequeña hada que iba volando a su lado, traslúcida, como si no estuviera en este plano. La criatura lo mira con preocupación y tristeza, y luego el ángel puede escuchar su voz dentro de su cabeza.

-Por favor... tienes que ayudar a Jules. Y a mi amo también... no dejes que pierda a su único amigo. No de nuevo~

El hada comienza a volar en círculos alrededor de Zadquiel, cubriéndolo con polvo luminoso. Poco a poco comienzan a salir un par de alas de mariposa de color plateado en la espalda del ángel, que se veían traslúcidas, hechas de mana puro. -Por favor, ayúdame!

La nube de lluvia ácida de Ruby se forma por sobre uno de los generadores de mana, y las gotas corrosivas comienzan a hacer su efecto, empezando a dañar la superficie del aparato. Sin embargo, antes de que la demonio pueda cantar victoria, la energía que sale de los generadores de pronto comienza a cobrar forma. Los ojos de Marduk se posan sobre ella, y repentinamente Ruby se encuentra cara a cara con una figura humanoide hecha de mana. Al terminar de manifestarse, una mujer en armadura casi robotica se ve erguida ante la demonio, con una enorme lanza en una mano y un escudo en la otra. Un estruendo hace voltear a Ruby a lo lejos, sólo para darse cuenta que de uno de los generadores en el otro hombro de Marduk, una figura igual a la anterior había nacido también, pero esta portaba una enorme arpa. La figura de la espada mira a Ruby en silencio mientras que una barrera se interpone entre la lluvia y el generador, y luego se lanza hacia ella para intentar darle una fuerte estocada...

Poco a poco, Ruby y Zadquiel pueden sentir como el aire comienza a cargarse de mana misteriosamente. Los ojos de Marduk estaban iluminándose tenuemente...

Notas de GM escribió:Round 1 - Fight!

Jules - Perdiste todo el mana que habías acumulado, y aparte de eso tu mana gris está bloqueado. No vas a poder usar hechizos de mana gris por cinco rondas. Sylvain tiene un power-up que tal vez un ángel con más conocimiento del tema podría descifrar~ COF COF.

Ruby - Te presento a Jezebel (lanza) y Lillith (arpa), las guardianas de Marduk. Le lograste hacer daño al generador, pero ahora está siendo protegido por Jezebel. Su ataque es simple así que tienes chance de esquivar.

Zadquiel - No pudiste alcanzar a Jules con el enlace mental, pero con Ruby no hay pedo. Sólo tú puedes ver y escuchar la voz de Eos, y de hecho sólo tú puedes ver las alas. Recuperaste el vuelo (por ahora).

Quedan 12 rondas...

Los ojos de Jules se abren en sorpresa al ver como Syl apuntaba hacia él, esto era en serio. De verdad intentaría matarlo, y por si fuera poco, le estaba siendo imposible juntar mana gris para defenderse. Sentía que una parte de él le hacía falta, ¿Que había hecho su amigo?

Mira de reojo tras él, su aureola seguía ahí, pero aun no detectaba el peligro, no sabía de que protegerlo. Si Syl lo había despojado de su mana gris, el despojaría al otro de su mana blanco, como deseaba que las cosas fueran al revés. El abbadon esquiva desganado con un golpe de sus alas, la flecha de mana blanco haciendo un profundo corte en su brazo izquierdo.

-¡Aaaahhh!- Jules grita de dolor, parando a unos metros para sostener la herida intentando detener la hemorragia. Su sangre plateada deslizándose por su piel hasta que una gota cae al piso.  Esto activa la aureola tras su cabeza  que brilla mas fuerte un instante. A simple vista eso había sido todo, pero ahora era capaz de desvanecer cualquier ataque con mana blanco que se acercara a Jules antes de que hiriera al abbadon.

-Debiste dejarlo así- dice, refiriéndose a la manera en que el ángel bloqueo su mana gris. -No me obligues a lastimarte, por favor- le dice suplicante, sus ojos llenos de dolor. Después de todo, con el truco de Syl, solo tenía acceso a su mana blanco.
 

El abbadon se distrae un instante, recordando algo, da un vistazo rápido al lugar donde estaban encerrados  -Syl, ¿Donde esta Eos?- le pregunta mirándolo a los ojos, seguro que el hada podía hacerlo entrar en razón. El no verla cerca del ángel era preocupante, y deseaba distraerlo mientras pensaba en como detenerlo sin lastimarlo de gravedad.

TRIGGER y AUREOLA escribió:La AUREOLA de Jules entra en efecto, deteniendo todos los hechizos de mana blanco en su contra hasta el final de la batalla o que un nuevo blanco aparezca.

TRIGGER
Jules continuara esquivando.

"Zad...quiel? No, no, debo estar imaginando cosas" Cerró los puños con fuerza, tragándose las lágrimas y tan solo concentrando esa rabia en su hechizo, al parecer no solo lo estaba consiguiendo sino que estaba siendo fácil —...demasiado fácil—.

Como si fuera un conjuro justo en cuanto dijo eso, la enorme máquina comenzó a generar defensas ante lo cual Ruby tronó la lengua en signo de molestia —No hay tiempo para esto— su voz sonaba bastante desesperada, y un ataque simple que normalmente habría sido fácil de esquivar terminó razgando su pata trasera mientras se alejaba del rango enemigo.

HeadButt Sin realmente pensar mucho en lo que hacía y aún menos, analizar la situación se lanzo a un costado de Jezebel, tratando de impactarla con sus cuernos.

Hechizo:

-¡Tch!- Frunció el ceño al escuchar el ruido como si se tratara de estática en su cabeza, pero eso no lo detuvo, solo continuó acercándose a Marduk, sin embargo escuchó la pequeña voz y se detuvo en seco volteando a ver a la dueña de la voz, escuchó atentamente a su petición y asintió con la cabeza. -Descuida, yo te ayudaré.-

Le dijo al hada con una pequeña sonrisa y luego sintió una sensación cálida cubrir su cuerpo, la pequeña lo estaba cubriendo con polvillo, cuando ella terminó Zadquiel logró ver un par de alas en su espalda, al inicio le pareció muy extraño, pero logró moverlas a su voluntad. -Gracias.- Comentó después de que el hada le pidió ayuda nuevamente y con un impulso emprendió el vuelo, con su espada en mano y ya cargada con mana blanco; había visto a Ruby en el hombro izquierdo de Marduk así que se dirigió rápidamente hacia el hombro derecho.

-¡Bestia! ¡No estás imaginando cosas!- Gritó el ángel al llegar hasta su altura y miró fijamente a Lillith antes de acercarse lentamente con la espada preparada para atacarle.

- Crees que esto es una charla, Jules?- responde el Sanctus a los cuestionamientos de su amigo, su temple serio, sus ojos rígidos ante la mirada ajena, y estirando una mano mientras que otra flecha de luz se formaba en ella. -No importa lo que digas o supliques, nada cambiará el resultado de este juicio...- Al decir esto, el ángel suelta la flecha, la cual vuela hacia Jules a toda velocidad, sólo para detenerse en el aire justo antes de tocar al Abaddon, cuya aureola suelta un tenue destello blanco. Casi al instante la flecha se disipa en chispas blancas, neutralizando el hechizo totalmente.

-Hmm...- el Sanctus entrecierra los ojos. -Con que ese es el poder de un abbadon... muy bien.

Los cuatro rayos que conectaban a Marduk con las alas de Sylvain pulsan mientras el peliplata levanta una mano. Los ojos del coloso se iluminan, y un rayo blanco y truenos negros caen sobre su palma, revelando una larga espada cuya hoja parecía obsidiana, con un mango blanco tallado en mármol. Los cabellos en la nuca de Jules se erizan ante el poder que vibraba frente a él. -Entonces caerás por el filo de Durandal...

Las alas de Sylvain brillan, pulsando por los rayos de Marduk, y en un abrir y cerrar de ojos el ángel se encuentra frente a frente con Jules, el sable listo para cortar al enemigo...

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La lanza de Jezebel conecta contra la pata de Ruby casi al mismo tiempo que la demonio logra encestar un potente cabezazo al oponente, lastimándose ambas. Jezebel recibe el golpe directamente al cuerpo y sale disparada hacia atrás, pero logra frenarse clavando su lanza en el metal del piso. Una abollada placa de metal se desprende de su torso, revelando engranes cubiertos de runas enoquianas que hacían funcionar a la robot. Ruby la mira con furia, su frente sangrando un poco por su riesgoso hechizo.

Al mismo tiempo, Lillith parece no inmutarse demasiado por la llegada de Zadquiel. La robot lo mira con ojos vacíos, su rostro hecho de metal carente de movimiento y expresión. Sus finos dedos comienzan a tocar una melodía en el enorme arpa, y ambos estudiantes pueden sentir como el mana se esparce por el campo de batalla.

Mana Naranja+Blanco: Dies Irae

Un dolor punzante y terrible hace que Ruby de pronto colapse. La pata que Jezebel había lastimado y su frente herida por su propio hechizo de pronto parecían arder, y al mirar su pata puede ver cómo rayos blancos salían de la herida abierta. El dolor era casi cegador. Antes que Zadquiel pueda reaccionar para ayudar a su amiga, el ángel también es atacado por un dolor aún mayor, esta vez viniendo de su brazo y ala faltantes. Las heridas parecían haber sido cauterizadas por fuera y la hemorragia se había detenido, pero el músculo que aún no terminaba de sanar por dentro ahora quemaba. El Sanctus sabía de lo que se trataba: la canción de penitencia.

En el momento que ambos alumnos se veían distraídos por el dolor, Jezebel contraataca, acercándose a Ruby en un instante sin que la demonio pueda reaccionar, y golpeándola en la cara con su enorme escudo, lanzandola varios metros por los aires. Luego mira hacia Zadquiel, apuntando su lanza hacia él y disparando de pronto un gran rayo de energía en su dirección.

Esto no sería tan sencillo como parecía al principio...

Notas de GM escribió:Jules - Neutralizaste con éxito el mana blanco (te odio), pero ahora estás metido en una pelea cuerpo a cuerpo. Te estás dando cuenta que el poder de Sylvain está muy aumentado por Marduk, pero también que los rayos que llegan a sus alas tienen su origen fuera de la cúpula. Te iré diciendo que el filo de Durandal duele mucho, así que yo que tú me preocupaba por esquivar <:

Ruby - Gracias por herirte sola (?), lograste hacerle un buen daño a Jezebel y ahora puedes verle los engranes (negra3), pero el dolor de la herida, aunque pequeña, es demasiado intenso. El escudazo te dejó medio pendeja y en esta ronda no puedes usar hechizos más arriba de 2 de dificultad.

Zadquiel - A ti también te duele, probablemente más que a Ruby, pero sabes que sólo es sensación de dolor, no que las heridas estén siendo afectadas directamente. Lo más probable es que el rayo te golpee mínimo parcialmente, a menos que lo que hagas para defenderte use todo tu turno o sea algo super épico. Tú puedes!

Quedan 11 rondas...

El abbadon levanta sus brazos para cubrirse de la flecha, aun no estaba del todo acostumbrado a los efectos de su propia aureola. Y seguía sorprendido por lo que aun estaba descubriendo que podía hacer. 

Baja sus brazos para intentar dialogar con él, cuando observa como el ángel invoca una espada. No sabia como o porque, pero en cuanto la espada llego a las manos de Sylvain algo cambio. Sabia que esa arma, fuera lo que fuera, era peligrosa. Sentia como su piel se ponía de gallina, mientras observaba a quien alguna vez fue su amigo con incredulidad. -Sylvain- le dice, apenas comprendiendo lo que pasaba. 


El abbadon es súbitamente sorprendido por el rápido movimiento del otro, impulsandose hacia atrás como reflejo intentando evitar el filo de la espalda. Inmediatamente invoca mana blanco a su mano, que lanza de regreso hacia el sanctus frente a él. El hechizo se transforma en un trueno que sale disparado a su oponente, esperando al menos aturdirlo.

El ángel sintió un dolor increíble, pero reconocía la tonada, frunció el ceño con fuerza al ver como le dolía a Ruby, sin embargo no podía hacer gran cosa, si hace un movimiento en falso el rayo le golpeará de una manera más agresiva, sin embargo, no puede solo esquivar y ya, no era tan sencillo.

Quizá no tenga la misma fuerza que antes al no tener su brazo derecho, pero, aún puede defenderse con el brazo izquierdo y eso fue lo que hizo; al estar llena su espada con mana blanco quizá y pueda rebotar el rayo hacia Lillith, sabe muy bien que no la terminará destruyendo, pero si logra hacer que al menos deje de tocar la melodía sería de mucha utilidad.

En todo caso de que no logre causar ningún daño al menos podría defenderse de la lanza de Jezebel.

-Vamos Ruby ¡concéntrate bestia!- Habló con la demonio a través del enlace mental, esperando ayudarla a recuperar el sentido.

Jules se mueve apenas lo suficiente para evitar una estocada mortal, lanzando el rayo que se impacta con la espada del Sanctus, provocando un enorme destello y una explosión de mana divino que envía a ambos contrincantes volando en direcciones opuestas. Sylvain deja ir un gruñido de dolor al estrellarse contra una pared. Podía estar fortalecido por la magia de Marduk, pero el poder emergente del abbadon no era cosa de risa...

Sin embargo, aún con sus intentos de escape, Jules puede sentir de pronto un fuerte y punzante dolor en uno de sus hombros. La espada lo había alcanzado, y aunque fuera una herida pequeña, dolía mucho.

Sylvain logra erguirse en el aire, aún humeante tras la explosión, y apretando los dientes carga algo de mana gris en su mano izquierda, el sable brillando en su mano derecha. -Así que finalmente empezarás a pelear...- Un estruendo anuncia la rápida embestida del ángel, quien un segundo después se encuentra ya sobre de Jules, quién ahora se encontraba entre la espada y un hechizo que puede sentir es mana de restricción. Jamás había visto pelear al que llamó alguna vez amigo, pero por sus movimientos era más que evidente que estaba entrenado para combate real.

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Las maniobras arriesgadas de Zadquiel habían sido demasiado osadas, pero logran dar fruto. El rayo de Jezebel impacta en el sable del ángel y se parte en varios haces de luz, uno de los cuales es reflejado hacia Lillith. La robot reacciona a tiempo, cambiando inmediatamente la melodía a un acorde rápido y agresivo, formando un escudo frente a ella que neutraliza el ataque.

Zadquiel puede sentir dolor en una de sus piernas... parte del rayo había logrado herirlo un poco, pero su plan había funcionado: la canción de penitencia se había interrumpido. Sin embargo, la satisfacción dura poco en la cara del Sanctus al darse cuenta de que el golpe del escudo de Jezebel había sido muy fuerte para Ruby, quien cae inconsciente por una mezcla entre el dolor y el ataque enemigo.

-Rápido! Tenemos que abrir la cúpula! Antes de que Marduk desate todo su poder...- Eos habla en la cabeza de Zadquiel, la desesperación casi palpable en su voz.

Ambas figuras se levantan amenazantes ante Zadquiel, quien ahora estaba solo frente a ellas, y podía sentir cómo el mana seguía acumulándose en la enorme invocación de Sylvain. Jezebel toma posición de batalla, y en un instante se lanza para darle una estocada mortal al Sanctus...

Notas de GM escribió:Jules - Pos te pegó pero no es nada que no puedas manejar, pero te das cuenta que algo tiene Durandal que te puede hacer más daño de lo normal. El problema ahora es que como estás a la defensiva le estás dando el control de la pelea a Sylvain, y ahora te hizo una pinza: o tomas un golpe bastante feo de la espada, o sufres el efecto del hechizo de restricción. No te diré qué restringe, pero las dos opciones son igualmente malas así que te dejo decidir. Ambos recibieron más o menos el mismo daño en esta ronda: nada grave, pero ouchies.

Zadquiel - La herida en la pierna no es gran cosa y no es nada que un hechizo básico blanco no pueda curar. Lograste interrumpir la canción de Lillith, muy bien! Ya no tienes impedimentos para actuar o reaccionar, pero recuerda que el objetivo principal son los reactores que parecen estar dándole poder a la cúpula que tiene encerrado a Jules (lo sabes porque yo lo digo (?)).

Ruby - Ruby quedará inconsciente por unas rondas mientras Dick puede volver a postear. No está herida de gravedad, pero el putazo del escudo la sacudió mucho las ideas y la puso a dormir. Estás sólo Zad~ <3

Quedan 10 rondas...

Después del impacto Jules abre sus alas para detenerse antes de golpear con algo. Se detiene sin mucho problema, colocando sus pies de regreso en el piso. En cuanto toca el suelo, un terrible dolor punzante recorrer su cuerpo desde su hombro. Al voltear nota como la espada lo había alcanzado, aprieta la herida, usando un poco da mana blanco para intentar sellarla y evitar que doliera más. Voltea  a buscar a Syl, dolido, el sonido del estruendo haciéndolo voltear cuando nota que lo tiene enfrente. Ahora se encontraba literalmente entre una espada y una pared ¿La hoja afilada o aquel incomodo sello?
 
La diferencia en cuanto a experiencia en combate era más que obvia. Los últimos meses el abbadon había pasado más tiempo en la clínica o estudiando medicina, que poniendo atención a aquellas necesarias clases. Ahora se arrepentía, inseguro de si su nuevo poder podía siquiera ayudarlo contra el sanctus frente a él.  No tenía nada con que defenderse, a excepción de... Seguramente era mejor si ambos salían heridos, aun conservaba la esperanza de knockear a Syl y poder terminar con esto sin matarlo.
 

El abbadon quita su mano de la herida de espada en el hombro, dejando el mana blanco en su palma caer al suelo. Da un solo paso atrás, lo único que podía hacer, intentando disminuir el daño. -Grenade- es el único sonido que sale de sus labios, sin perder ni un segundo de vista a Syl. No lo dejaría acercarse así de nuevo. 

HECHIZOS escribió:"White Mana: Grenade" Hechizo de ataque básico, mana blanco que estalla al contacto después de ser lanzado causando daño similar al de una granada. Jules suele cargar las puntas de sus flechas con este hechizo. 

-¡Ya lo sé! Pero es difícil usar solo una mano...- Comentó el ángel al ver como las estatuas lo miraban, sin embargo, alcanzó a notar el movimiento de Jezebel y rápidamente llenó su espada con mana blanco de nuevo, listo para bloquear el ataque o al menos desviarlo para que no le lastimara; de reojo miraba a Lillith.

-¿Sabes si se puede controlar a una criatura hecha de mana puro con un hechizo?- Le preguntó a su translúcida acompañante, sabía que tenía que actuar más rápido, sin embargo, estar bloqueando los ataques de una y tratar de destruir a la otra no era para nada sencillo. -¿Crees que haya alguna forma de distraerlas?- Si Eos le daba algunas sugerencias quizá sería ligeramente, muy ligeramente más sencillo enfrentarse a ambas al mismo tiempo.

El ángel suspiró un poco, poniéndose a la defensiva, no podía distraerse buscando soluciones sin estar haciendo cosas, presionó con fuerza el mango de su espada, quizá podría hacer otro descabellado movimiento antes de que Jezebel completara su ataque, esperaría el ataque de la estatua y entonces se acercaría a atacar.

TRIGGER escribió:En cuanto Zadquiel tenga la oportunidad de un ataque limpio, usará su espada contra Jezebel.