How we became fire... [Abierto][+18]

Ruby voltea a ver a Alen antes de hacer nada, más la pelirroja puede notar fácilmente que simplemente acaba de atrapar la mirada de una bestia asustada, Ruby no era alcanzable en ese momento, y menos por un hechizo naranja.

La hellhound rugió con fuerza y bañando sus cuernos en una gruesa capa de mana negro se lanzó contra la chica, la cantidad de mana conjunto era tanta que estaba corroyendo sus cuernos y parte de su pelaje, no era la primera vez que usaba este ataque en forma de defensa desesperada, de hecho era el primer ataque que había aprendido a usar, era un ataque simple pero extremadamente destructivo considerando que solo usaba mana negro y no requería ser casteado ni nada por el estilo, de tocar a Alen la súcubo muy probablemente perdería alguna parte de su cuerpo.

Pero justo cuando estaba por alcanzarla sus alas se debilitaron y el perro cayó al suelo, intentaba pararse pero con las dos patas que tenía no le era posible, desde el suelo tan solo levantó la cabeza mientras el hechizo que estaba quemándola se iba disipando. Aún con la mirada perdida parecía que Ruby reaccionaba ante aquellas palabras...palabras dulces, palabras de cariño, palabras como las de Jules. Comenzó a rascar el suelo del frente mientras comenzaba a llorar como perro tratando de hacer que Alen se acercara, tratando de escuchar esas palabras más de cerca tratando de escudarse en ellas.

Eytan  estaba estático al lado del árbol, no quería ni podía moverse; sabia que cualquier movimiento en falso podía disparar el miedo de una bestia que tenia miedo.  Vio a Alen empezar su hechizo naranja; para después ver a la Hellhound lanzar un ataque.

- NOO!- Grito el chico mientras  golpeaba el suelo con mana amarilla en su mano; levantando un muro grueso de tierra. Tendría que concentrar toda su energía en que el  muro no cediera ante el ataque de mana negro.

Pero el los cuernos de Ruby nunca golpearon.

Segundos después abrió los ojos sintiendo su corazón latir rápidamente, derribando el muro y viendo a Ruby debilitada en el suelo, buscando a Alen con los ojos. Exhalo algo cansado haciendo desaparecer la cota de escamas y viendo a ambas demonios; se mantendría a la defensiva para ayudar a Alen si la situación lo necesita.

Haciendo un esfuerzo extraordinario para evitar el miedo, Alen sigue hincada, acercándose poco a poco más con el brazo estirado a la mitad.
-Eso es, princesa. Tranquila, no pasa nada... estás conmigo ahora. Juntas podremos con todo, ya verás...
Pronto ya está cerca de tocar a Ruby y lo hace con la mano firme, despacio, tranquila; intenta transmitirle toda su paz, y si se puede, abrazarla en su regazo mientras vuelve a su forma humana. Puede sentir en ella su ira y su dolor, y quiere curarlos... más allá de sus propios deseos, más allá de su propia naturaleza de viuda negra, siente algo genuino en querer sacarla de ese trance. Mezcla el mana naranja con blanco para intentar transmitirle esa calma y devolverla a como estaba antes...

La forma en la que Alen se acerca y la abrazan es como tener a un perro atado por una correa, poco a poco los ojos de ruby comienzan a volver a la normalidad aún sin cambiar a su forma humana durante un rato, hasta que reacciona del todo y siente un ligero ardor en la cabeza.

—Mana....blanco? owch— La demonio aún intenta reaccionar del todo, el pasto está quemado y el asfalto destruido le pesan las alas y aquel abrazo era tan cálido....podría ser...él? Levanta la mirada lentamente, claro que no era él, se había ido de la mansión hace un buen tiempo pero aún así, quería quedarse así un rato más —Me....descontrolé de nuevo, verdad?— Era la única explicación lógica que podía encontrar al estado del lugar y la laguna mental que tenía, después de todo normalmente no recordaba lo que hacía entrado en ese estado.

Se acomodó un rato más en el regazo de la chica hasta que pudo volver a mover las alas para levantarse lentamente y levantar a la pelirroja con ella —Están bien? les hice algún daño?— Su rostro se encontraba más expresivo de la transformación, mostraba la preocupación, la culpa y el dolor que sentía a plena vista, al menos ya era más fácil sacarla de ese trance berserk...al menos con las palabras y manierismos correctos.

Suspiro al ver a Ruby de regreso a la normalidad, y se sobo el brazo levemente - Estamos bien pero tu, tu como estas?-  acercándose intentando aparentar que no le duele mucho una de sus piernas por el segundo golpe de la cola de la hellhound.

-Puedes pararte necesitas ayuda? - Dijo levemente, para así pasar los ojos por Alen; ella se veía bien, ningún ataque la había golpeado.

Ya un poco más tranquila, Alen suspira mientras mira a Eytan, sin soltar ni un momento a Ruby.
-Yo estoy bien, pero a Eytan sí le tocó sufrir un poco- dice, notando que exagera el dolor de la pierna.

Y regresa entonces a Ruby, mirándola con los ojos más diáfanos y sinceros posibles.
-No importa que te descontrolaras... o que te pasara lo que fuera que pasó- dice en voz un poco más baja, acariciando su rostro con una mano mientras regresa ahora sí a su forma humana -. Ya pasó. No es nada. Me siento terriblemente mal y me disculpo si hice algo o dije algo que lo disparara, y doy gracias por haber ayudado a contenerlo un poco- remata, con una ligera sonrisa.

Tras mirar al horizonte por un momento, como evaluando el daño, regresa de nuevo a la hellhound y murmura en su oído, sin pensar en lo absoluto en las palabras brotando de sus labios:
-Creo que tú y yo deberíamos platicar después, con más calma... si me necesitas, llámame.

Se sonroja ligeramente con la forma en la que la chica le habla, no sabía si era por la raza ajena o por otra razón, pero en ese momento sus palabras, su mirada y sus acciones parecen ser justo lo que necesita.

Ruby niega lentamente a las palabras de la chica —no fué tu culpa....solo, recordé algo y me dejé llevar por eso...aún no controlo muy bien mis emociones, y ser una demonio de furia no ayuda— Ruby suspira con algo de molestia y luego de tan solo asentir en silencio a las otras palabras ajenas, la mira fijamente por un momento y entonces camina en dirección a Eytan juntando mana blanco en la palma de su mano, le ardía pero no importaba.

Colocó la palma de su mano sobre la pierna del nahual para curarlo mientras ponía un gesto de dolor cada vez más notorio —ok owch! odio el mana blanco— agita su mano alejándola del menor y lo mira —No le digas de esto a Kaiser si? O me voy a ganar una paliza—.

El chico  vio a Ruby mas calmado, quedándose quieto. A pesar de que intento no demostrar su dolor se habían dado cuenta; que mal mentiroso.

Se rasco la ruca levemente y después de que lo curara abrazo a Ruby gentilmente - No te preocupes, no diré nada! Y gracias por ayudarme con la pierna! - Realmente no sabia por que la abrazo, quizás fue inercia de la preocupación que sintió por ella combinado con el miedo  del momento.

 Prolongo el abrazo por unos segundos mas y luego la soltó - Me alegra que estés bien. No quería que pasara algo como.. bueno... algo malo - Se encogió de hombros y después vio a Alen- Y también gracias! La salvaste.- Le sonrió algo tiernamente.

Alen estira los brazos para abrazar a Eytan de manera rápida pero agradecida; no le queda duda de que es un niño valiente y de corazón puro, lo puede sentir. 
-Gracias a ti- dice, con una sonrisa genuina -. Eres increíble.

Y gira de nuevo hacia Ruby, apenas acariciando la piel de su brazo mientras busca sus ojos de nuevo.
-Me encantaría quedarme, pero Vhann me estaba esperando para el té. Por si algún día se les ofrece, estoy o en la biblioteca o en los dormitorios de Sal...
Sonríe de nuevo mientras se pone en pie y besa las mejillas de Eytan con ternura, y luego se gira para besar las de Ruby, intencionalmente tardándose un segundo más con ella.

Ruby se congela con el abrazo de Eytan y en cuanto puede le da un par de palmadas para que la suelte —ok, ok, el abrazo ya duró mucho— Ruby bajó un poco la mirada y asintió a las palabras de Eytan —Me alegra que no haya pasado nada malo, aunque Zeo me va a matar por como quedó el jardín—.

La demonio suspira cansada para ver a Alen abrazar a Eytan, entonces esta se gira rozando su brazo lo que hace que la hellhound se congele un momento con un breve sonrojo —c-claro...que diga! entendido...que diga!...agh— Se llevó la mano a la cara soltando otro suspiro solo para pronto sentir unos suaves labios en su mejilla y al voltear descubrir que se trataban de los de Alen, el rostro de Ruby se sonrojó completamente y de un aletazo se alejó, esta vez no era miedo ni enojo solo que la vergüenza era demasiada —yo....tengo que— Señala a la mansión algo nerviosa —sesióndeestudiosBYE!— Y con esto dicho estira las alas alargándolas un poco para volar rápidamente al balcón por el que saltó y apresurarse a su cuarto totalmente apenada, Eytan sabía que hoy no había sesión de estudios si venía a ver a Kaiser, tan solo le quedaba esperar que no dijera nada sobre su repentina forma de huir del lugar sin razones que avalaran su excusa.

-Sesión de estudios?- Repitió el náhual viendo a Ruby correr despavorida. -Pero si hoy...- Se quedó pensando y vio a Alen de reojo - Yo también debo irme! O llegaré tarde a mi cita... Y a parte me anda del baño.

El zorrito se despidió una última vez de la chica para emprender su camino de regreso a la mansión, viendo su celular de reojo asegurándose que estuviera a la hora acordada. Aceleró el paso a medio camino con urgencia de hacer pipi.